Asociación Cívica Mexicana Pro Plata A.C.
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Moneda de Plata para México

Estabilidad y orgullo nacional

Precio Onza Libertad Fuente: Banco Azteca, Institución de Banca Múltiple.
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En la Conferencia Monetaria de México, una pregunta
jueves, 9 de septiembre de 1999
Octavio Fitch Lazo

El día de hoy, encuentro en El Economista una invitación al público en general para asistir a la "Conferencia sobre estabilidad monetaria y crecimiento económico" en San Miguel de Allende, Guanajuato.

La cita es en los primeros días de octubre, y los expositores serán: Bartley, Edwards, Frankel, Harberger, Krugman, Mendell, Samuelson y Salomon, así como Francisco Gil Diaz y Guillermo Ortíz Martínez, representando a México.

¿Qué se discutirá en este foro?

Supongo que el objetivo del encuentro, es poner sobre la mesa diversas alternativas para acceder a una nueva estabilidad monetaria, estando a la vista el agotamiento del actual sistema finaciero, y las recurrentes crisis que esta situación ha provocado. Probablemente, se discutirá cuál es la política que deberán seguir las economías emergentes con respecto a la moneda: si lo más conveniente es la libre flotación, la adopción de un sistema de convertibilidad al estilo de Argentina o, de plano, la dolarización total de sus sistemas.

Me parece oportuno este debate, a reserva de que se incluyan todas las alternativas.

Por lo que respecta a México, durante las últimas dos décadas, nuestras autoridades han sido incapaces de mantener una moneda estable, en beneficio de la población. Gran parte de nuestros problemas económicos y sociales -incluída la creciente insatisfacción y la grave disconformidad política, tiene tiene su origen en la paulatina destrucción del ahorro, el salario y la confianza, provocados por las altas inflaciones y la constante devaluación de nuestro peso.

La economía no puede funcionar si no hay como base una moneda estable en largo plazo, que salvaguarde el valor futuro del ahorro, permita bajar las tasas de interés y conserve el poder adquisitivo del salario. No es posible construir un país fuerte con moneda débil: ésto, es un hecho. No habrá recuperación posible para México, sin una radical reforma monetaria. Es necesario y urgente implementarla.

Ahora, lo importante. En mi opinión, esa nueva moneda que necesitamos no es precisamente el dólar, sino la plata. La dolarización es un experimento que mal acabaría, y del cual sería prácticamente imposible retirarnos. Creo que la plata es la solución de fondo para México.

No es sólo cuestión de "nacionalismo" o "pose patriótica", aunque de paso diré, que si aspiramos a construir un país desarrollado tendríamos, por fuerza, que ser nacionalistas. El nacionalismo no es estupidez: significa orgullo, confianza y seguridad en nosotros mismos, como cultura y como individuos. No conozco el caso de una sóla Nación que haya accedido a la grandeza, renunciando un legítimo sentido de nacionalismo.

Sin embargo, mantener una moneda propia no es sólo cuestión de nacionalismo o de soberanía. El principal inconveniente al dolarizar, es de índole estríctamente económico.

México no produce dólares

Dolarizar, muy bien. Pero hay que recordar que México no produce estos billetes. ¿Como consegiremos los dólares en el futuro? Evidentemente, sólo hay un camino: exportar, exportar y exportar. Para una economía que se dolariza, ésta es la única forma de conseguir más dólares. No se necesita ser un genio para comprender, que si no vendemos al exterior, pues no ingresan divisas a la economía y hay menos dinero en circulación.

Hay que exportar, bien. Pero además, ¡cuidado!, porque el contrato estipula otra cláusula, que no hemos leído porque está en letras muy pequeñas: exportar a precios competitivos, es decir, vender barato.

Todos los países del mundo desean conseguir los mismos dólares, mediante sus exportaciones. Al dolarizar, entraremos de lleno en la lucha de la globalización, ya no por gusto, sino por urgente necesidad. Esta lucha tiene un sólo objetivo: ver quien vende más barato, para conseguir los dólares. Los países que no están dolarizados tendrán un último recurso para ser más competitivos: devaluar. Pero México no podrá devaluar, porque utiliza el dólar. Al resultar caros los productos mexicanos, dejamos de ser competitivos, vendemos menos productos, ingresan menos dólares a la economía y se restringe el circulante. Pero eso no es todo; además, nos invade una catarata de productos baratos que ingresan desde el exterior, lo cual agrava aún más el problema, porque salen dólares de México.

Siendo que necesitamos dólares para tener moneda ¿cómo seremos más competitivos, cómo abaratarnos para vender más, si ya no podemos devaluar? En el corto plazo, mientras México adquiere mejor tecnología y perfecciona sus sistemas productivos, el remedio es muy sencillo: recortar sueldos y rebajar el precio de nuestras materias primas, es decir, reducir el nivel de vida de la población, para subsidiar permanentemente al consumidor extranjero, que nos paga con sus dólares.

Esta no es una proyección pesimista con respecto a la dolarización, sino un hecho comprobable. Es la crónica de un desastre que comienza ya a manifestarse en Argentina, semi-dolarizada mediante un Consejo Monetario. Sólo basta leer los periódicos para enterarse: al principio fue muy bien, pero ahora hay un desempleo exorbitante, inestabilidad financiera, avalancha de productos baratos provenientes del exterior, cierre de empresas y grave recesión económica, de la cual Argentina no puede salir debido, precisamente, a que mantiene una paridad fija con el dólar.

El actual dilema de nuestros amigos argentinos es: abandonar el Consejo Monetario y la paridad fija con el dólar, devaluando, o recortar sueldos a los trabajadores, estableciendo una escala móvil de salarios.

Todo ésto por utilizar una moneda, que los argentinos no producen.

Argentina está en un callejón sin salida. Es vivo ejemplo del fracaso rotundo de este experimento que algunos proponen para México, llamado dolarización. Sería muy conveniente y oportuno que este caso fuera suficientemente analizado en este foro.

Yo pregunto, a los aistentes mexicanos en la Conferencia: ¿Qué hay acerca de la plata? ¿Por qué no ponderar sus beneficios? ¿Por qué no introducir, gradualmente, esta nueva moneda nacional que reúne los requisitos de estabilidad económica y soberanía?

¿Comprenden ustedes que ésto significaría el renacimiento de la Patria Mexicana?

Y algo más, para los participantes extranjeros: La plata no es necesariamente una propuesta de alcance exclusivamente nacional. En realidad, la moneda con valor intrínseco, representa la única solución para remediar la grave situación de inestabilidad monetaria y financiera que priva, no sólo en México, sino en el mundo.

¿Por qué no levantar la mira?

¿Por qué no contemplar una moneda común de plata pura, para todo el Continente Americano?