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Problemas en Latinia
jueves, 18 de junio de 1998
Hugo Salinas Price

Problemas en Latinia

En el país de Latinia, todas las construcciones se hacen de paja. En un tiempo, la población había usado tabique y cemento, pero los dirigentes tecnócratas decidieron que era muy laborioso y lento construir así. Mandaron cerrar las fábricas de tabique y cemento, y decretaron que en adelante, por conveniencia social, todo se construyera de paja.

En un principio, todo marchó bien. Se levantaron infinidad de casas de paja, miles de negocios se establecieron en locales de paja, y la población estaba satisfecha.

Vino, sin embargo, un prolongada sequía y comenzaron los problemas. Las casas se incendiaban y no quedaba nada. Se agravó el problema cuando la sequía no terminaba. Los incendios se multiplicaron, unas casas incendiaron a otras. Los negocios quedaron aniquilados en cuestión de minutos.

Por fin, y pese a los esfuerzos de las autoridades, recientemente hasta los bancos se quemaron. No quedó de ellos más que montones de cenizas calientes. La quemazón de los bancos causó consternación general, porque ahí estaban depositados los ahorros de todos, y esos ahorros se usaron para financiar casas y negocios, y la mayoría se quemaron.

Ante este problema mayúsculo, las autoridades han ideado un programa, que bautizaron con el nombre de "Fobaproa". Los activos de los bancos de paja, quemados, se propone que pasen a la Deuda Nacional. Ahí existe un gran problema político. Los ciudadanos no quieren pagar, con sus impuestos, el costo de la quemazón de las inversiones en construcciones de paja, de los bancos. "Si los bancos invirtieron en construcciones que se quemaron, ese es problema de los propietarios de los bancos, y no de la nación. No tenemos porqué salvar a los banqueros ni de sus inversiones perdidas, ni de las pérdidas que han sufrido porque se quemaron sus bancos. Que ellos paguen."

Vuelan los dimes y diretes. Unos insisten en que paguen los banqueros; otros dicen que los banqueros no tienen con qué pagar un siniestro de dimensiones nacionales, y que si se pasa el costo de la conflagración a la Deuda Nacional, seguirá existiendo en Latinia un sistema bancario, que podrá reedificar otra vez las construcciones de paja. De otra suerte, Latinia se quedaría sin sistema bancario. El Erario Público, recuperará algo de lo quemado, que disminuirá la Deuda. Otros alegan que los bancos quemados deben ser nacionalizados.

El caso es que se quemó buena parte de Latinia, y por lo pronto no se halla la forma de que Latinia siga adelante como si no hubiera habido incendio, sin que a nadie le cueste, o que le cueste a alguien que no tenga forma de protestar.

En Latinia hay un excéntrico, que dice que lo que hay que hacer, es no seguir construyendo con paja. Dice que así se acabarían los incendios que amagan a Latinia desde hace más de veinte años. Pero se topa con el problema de que en Latinia, ya nadie sabe construir más que con paja. La construcción de tabique y cemento, se abandonó hace tanto tiempo, que ya no queda casi nadie que la recuerde. "Eso era en el pasado; todo lo pasado es obsoleto. Hoy somos modernos, usamos paja."

Las autoridades de Latinia dicen que no habrá más incendios, pero sigue habiéndolos. El debate público, se centra en quien pagará por el reciente incendio nacional. Y se sigue construyendo con paja.