Asociación Cívica Mexicana Pro Plata A.C.
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Moneda de Plata para México

Estabilidad y orgullo nacional

Precio Onza Libertad Fuente: Banco Azteca, Institución de Banca Múltiple.
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Prepare su futuro con oro y plata
martes, 25 de agosto de 1998
Hugo Salinas Price

Prepare su futuro con oro y plata

Una de las causas del hundimiento del Titanic en abril de 1912, fue que el diseño de los compartimientos para contener la invasión de agua de mar fue inadecuado. Había compartimientos, pero en el hundimiento, a medida un compartimiento se llenaba, desbordaba agua al siguiente, y así sucesivamente hasta que se fue al fondo el buque.

Nuestro mundo de fines de Siglo 20 se parece al Titanic, en que las crisis en un país impactan en otros y van cayendo economías como compartimientos inundados. Se dice que esto se debe a que las comunicaciones instantáneas y la globalización han entrelazado las economías nacionales de tal forma que los acontecimientos se van repercutiendo sin control.

Algo hay de verdad en esto, pero la verdad es más sencilla y más radical: el mundo padece una condición de papelización, es decir, las monedas del mundo son de simple papel. No tienen un valor propio. Su valor se basa en la confianza, y ésta es sumamente fugaz. Cualquier desastre afecta a la psicología masiva y se refleja en el valor de la moneda.

Demasiadas cosas negativas están sucediendo en el mundo, al mismo tiempo. Ya no son tormentas aisladas; el mundo entero anda muy mal. Nomás lea el periódico.

La zozobra mundial, causada por moneda de papel, está en puerta. No aparece un liderato en el mundo, que muestre el camino a la recuperación de la estabilidad, a través de moneda de valor intrínseco.

Estamos en el Titanic. Usted, ¿tiene balsa salvavidas, o siquiera un chaleco salvavidas? Si no lo tiene, le recomiendo que se lo consiga. Hay un modelo muy efectivo, que ha servido por miles de años: la monedita de oro. A quien tiene una moneda de oro, nunca le faltará el pan, eso se lo garantizo.

Amigo lector, no soy consejero financiero; no pretendo decirle qué parte de sus ingresos dedicar a adquirir monedas de oro, ni si es preferible juntar monedas de oro a impulsar o conservar su negocio: eso es asunto suyo. Pero si le aconsejo que junte algo de oro. Desgraciadamente, muchos millones de mexicanos no tienen con qué conseguir una sola moneda. Si usted sí puede, se lo debe a su familia, y a su tranquilidad personal, juntar lo que pueda y considere prudente. Si no le alcanza para oro, compre plata.

Si nuestro gobierno no nos ayuda a salvar la nave, no tiene usted, lector amable, por qué irse al fondo con el barco. Prepare su salvavidas. Compre oro. No le importe si su precio sube o baja. Escarbe un hoyo en el sótano, y guarde ahí su oro. Y ojalá que nunca tenga que usarlo para comprar pan.