Asociación Cívica Mexicana Pro Plata A.C.
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Moneda de Plata para México

Estabilidad y orgullo nacional

Precio Onza Libertad Fuente: Banco Azteca, Institución de Banca Múltiple.
Venta $594.00 Recompra $494.00

Bailaremos al son que nos tocan
jueves, 3 de septiembre de 1998
Hugo Salinas Price

Bailaremos al son que nos tocan

Con fecha 28 de agosto anunció el Banco de México, la emisión de una nueva moneda conmemorativa de plata de ley 0.925, con peso de 27 gramos.

Esta moneda lleva por el anverso el escudo nacional, y por el reverso, una pareja bailando el jarabe tapatío. Se acuñarán 5,000 para su venta en México. Se venderán por medio del Banco Bilbao Vizcaya, S.A.

En qué lindos quehaceres se ocupa el Banco de México.

Nuestra moneda de imitación, de papel, anda barriendo los suelos y su caída no tiene ni tendrá fin. A consecuencia del desmoronamiento de nuestra moneda, el país padece intereses asfixiantes; a consecuencia de una moneda de imitación, tenemos un "Fobaproa", que presenta un problema sin solución; a consecuencia de una moneda mugrosa de papel, nos hemos devaluado de $12.50 en 1976, a $10,000 en agosto 1998.

A consecuencia de una moneda de imitación, ha quedado expropiada la clase media.

A consecuencia de una moneda de imitación, tenemos un "Barzón".

A consecuencia de una moneda de imitación, no hay ahorro en el país, y los bancos no extienden crédito, más que por excepción.

A consecuencia de una moneda de imitación, ha pasado buena parte del sistema bancario a manos de extranjeros, y lo más probable, a como van las cosas, es que acabe el sistema entero en manos de extranjeros, y que nuestra moneda sea el dólar, a través del disfraz de una "Caja de Conversión".

Arruinados los mexicanos por moneda de imitación, pero el Banco de México se divierte con la emisión de monedas para coleccionistas. Nada más Nerón dándole al violín mientras ardía Roma, podría ser más frívolo.

La plata ¡no es para jueguitos de coleccionistas! Es para la vital e imprescindible obra de salvar la nacionalidad, dándole a los mexicanos una moneda verdadera, una moneda sobre la cual construir el destino del País.

No hay nada más importante qué hacer en México en agosto de 1998, que darnos a los mexicanos una moneda de plata, de curso legal, depositable en los bancos, para que no quedemos como los rusos, obligados al trueque en pleno Siglo Veinte; pero el Banco de México nos sale con la gracia de ofrecernos unas monedas con ¡el jarabe tapatío! ¡Ay, Señor!