Moneda de plata, la próxima semana

viernes, 11 de junio de 1999

Octavio Fitch Lazo

Implementar la moneda de plata es muy sencillo, contrario a lo que consideran algunos analistas. La plata podría estar circulando en México la próxima semana, en los términos que se proponen.

Lo más importante ya está hecho: la moneda que se propone utilizar ya existe, no es una quimera. Se trata de la Onza Troy de plata pura y sus fracciones, que actualmente acuña la Casa de Moneda; cualquier mexicano puede adquirirlas hoy, en un banco.

Sólo es cuestión de tomar seis medidas, cuya implementación puede realizarse en una sesión legislativa, si existe voluntad política, y México vería con esperanza el amanecer de un renacimiento económico.

El día de hoy, según lo reporta "El Universal", don Eugenio Clariond afirma que dolarizar es una solución sencilla.

La plata, también.

Seis pasos

Estos son los pasos necesarios para poner a circular la moneda de plata, en forma inmediata:

1) Decretar a la Onza Troy moneda de curso legal con poder liberatorio ilimitado. La actual Ley Monetaria, le concede a esta onza el carácter de moneda legal con poder liberatorio limitado. Sólo es cuestión de cambiar una palabra. De esta forma, de inmediato, esta moneda fungiría ya como instrumento legal de pago, ahorro y financiamiento para los mexicanos.

2) Abrir paso a la monetización ilimitada de la plata. Se debe facultar a la Casa de Moneda para acuñar plata, en cantidad ilimitada, a cualquier persona física o moral que la presente, descontando únicamente el costo de acuñación correspondiente.

Mediante esta disposición, intereses mineros nacionales y extranjeros, tienen la opción de monetizar la plata y comienzan a capitalizar al sistema bancario mexicano, introduciendo en circulación esta moneda.

3) Introducción en paralelo al peso actual. No se propone la sustitución total de la base monetaria; el peso actual, seguiría circulando. La plata ingresa a la economía nacional como una moneda alternativa, una opción a la cual los ciudadanos podrían recurrir para ahorrar y obtener financiamiento, en vez de hacerlo en pesos actuales o monedas extranjeras.

El Gobierno Federal no gasta un sólo centavo. Banxico puede seguir conservando sus reservas internacionales en dólares, o cambiar una parte a plata; sin embargo, su participación no es indispensable para el establecimiento del sistema. Permitiendo la acuñación de plata en cantidad ilimitada, la platización paulatina de la economía correría a cargo de la sociedad y las empresas, quienes irían comprando plata, acuñando y utilizando esta moneda, conforme la demanda del mercado lo requiera.

En este punto radica, precisamente, la viabilidad económica de la propuesta. Si esta moneda no funciona, como indican algunos analistas, simplemente no será utilizada por la población, sin incurrir en ningún tipo de riesgo a nivel macroeconómico.

4.- Reglamentar la creación de nuevos Bancos de Plata. Estos pueden ser subsidiarios de la actual banca mexicana. Sin embargo, resulta indispensable una nueva legislación, aplicable sólo a las cuentas en plata, para garantizar la seguridad de los ahorros invertidos.

Dicha legislación tendría como objetivo principal prohibir la práctica consistente en prestar a largo plazo, con fondos a corto plazo, ya que esto radica la actual situación de insolvencia bancaria, que priva en México y el mundo.

Estas disposiciones no implican conflicto de intereses en relación con los actuales compromisos financieros, ya que sólo aplicarían a las nuevas transacciones, expresadas en términos plata.

5.- Emisión de billetes-pagarés en plata, a la vista. La propuesta contempla facultar a los Bancos de Plata para emitir billetes-pagarés en plata, a la vista, bajo su estricta responsabilidad individual.

Los billetes son un instrumento muy útil y por supuesto, éstos seguirían existiendo. Sin embargo, a diferencia del billete fiduciario, el billete de plata sería redimible en metálico, a favor del portador, en el momento que deseara. Quien tuviera en su poder este billete en realidad tendría plata, contante y sonante, redimible cuando quiera, ante la ventanilla de un banco.

6.- Desgravar la importación y exportación de plata. Siendo que la plata ya es moneda de curso legal, debe ser introducida al país o exportada, ya sea en lingotes o en moneda, libre de todo impuesto.

Básicamante, estas sencillas disposiciones sientan las bases para una platización gradual de la economía mexicana. La plata es factible, desde el punto de vista económico. Sólo hace falta voluntad política para implementar esta reforma.