La plata ya comenzó a discutirse, públicamente, en la portada de un importante diario nacional. Y como invitado de relleno al debate, nada menos que el recién designado Premio Nobel de Economía, el profesor canadiense Robert Mundell.
Entrevistado el día de ayer por el Periódico Reforma, el Nobel opinó acerca de la propuesta mexicana para platizar la economía, descartándola:
"En realidad, la pregunta clave que deben hacerse los mexicanos sobre el tipo de moneda que van a adoptar, es si va a ser estable o no -insistió."
"El problema es que cada vez que subiera el precio internacional de la plata, la moneda mexicana se apreciaría frente al dólar, o cada vez que bajara el precio de ese metal, la moneda mexicana se depreciaría" -indicó el Nobel.
Como solución, Mundell nos aconseja fijar el peso al dólar, y propone la creación de un Consejo Monetario, al estilo de Argentina.
*****
Mr. Mundell:
Permítame recordar el A, B,C, para entendernos.
Usted descalifica a la plata, porque este metal "también varía en precio".
Claro que la plata también tiene variaciones, es lógico. No hay nada completamente estable en este mundo. Yo pregunto, por ejemplo: ¿el dólar es completamente estable?... No, ¿verdad? La cotización del dólar también varía un poco, todos los días, con respecto al yen, o al euro.
La cuestión entonces, es qué tanto varía. Debemos utilizar una moneda que tenga menos variaciones que nuestro peso actual, ese es el propósito.
Ahora: ¿qué varía más, Mr. Mundell? ¿la plata, o el peso de papel?... Obviamente, la plata es más estable que el peso, y conserva su valor a largo plazo. Debido a ésto, los mexicanos SI podemos utilizarla como moneda.
Como usted muy bien indica, hay una pregunta clave, que los mexicanos debemos responder: ¿Cuál es el tipo de moneda que queremos?
Lo estamos pensando, muy cuidadosamente. Tomar una decisión precipitada, errónea, sería fatal para nuestro país, y no vamos a permitirnos este lujo.
¿Quermos una moneda estable de aquí a 100 años, u otro papel -el dólar-, cuya estabilidad a mediano plazo es completamente incierta? ¿Queremos una moneda sólida, propia y soberana, o una disfrazada de pesos, controlada para siempre desde el extranjero? ¿Plata o dólar?. Esa es nuestra disyuntiva.
¡Bienvenido a México, Mr. Mundel! Desde ayer, con su declaración, sacó boleto. Lo invitamos a tomar asiento y presenciar este trascendental debate que hoy nos ocupa, y que será decidido finalmente, a no dudarlo, exclusivamnete por los mexicanos.
*****
Tres respuestas
(Tomadas de la sección "Preguntas y Respuestas")
"¿Cómo se podrían manejar las fluctuaciones que tiene la plata en los mercados internacionales?"
Julián González Maldonado, 35 años
México D.F.
Hugo Salinas Price: Hasta ahora, y desde hace muchos años, la plata es exclusivamente un metal de uso industrial, aunque a pesar de todo, el pueblo de México lo atesora, y hace ésto, aunque suba o baje su precio. Existe un reconocimiento generalizado, de que es un metal que merece guardarse, atesorarse, ahorrarse. Ha sido desmonetizado, porque no se prestó para la inflación -la creación artificial de medios de pago- que requirieron nuestros gobiernos dirigistas, estatistas, que en cierta época tiraban al totalitarismo. La moneda acuñada sigue siendo dinero, mas no de curso legal; es dinero, no porque el gobierno lo diga, sino porque el pueblo así lo estima.
Las fluctuaciones en el precio de la plata son mayores ahora, porque la plata no está monetizada, y es más factible manipular su precio, cuando los productores son pocos, y los usuarios también. Al monetizarse, el precio de la plata, tendería a ser estable. Millones de tenedores de plata -100 millones de mexicanos- le impartirían una gran inercia y dificultarían su manipulación.
Por otra parte, las fluctuaciones que ha tenido la plata, son insignificantes en comparación con las fluctuaciones que ha tenido, y tendrá que tener en el futuro, nuestro peso de papel.
Como he dicho en mi libro "La Plata: el Camino para México", en cuanto se monetice la plata en México, ocurrirá una especulación fuerte respecto al nuevo precio en que se estabilizará la plata. Es probable una alza fuerte. Entre más furiosa sea la especulación, mejor, para llegar al nuevo punto de estabilización lo más pronto posible. A la alza, corresponderá un fuerte incremento en la producción mundial de plata, que tendrá el efecto de amainar el alza. Llegaremos a un nuevo precio mundial, que reconocerá que México ya no exporta toda su plata, porque usa una parte importante en producir su moneda.
Eventualmente, el Banco de México podrá acumular reservas considerables que podría usar para disuadir a los especuladores aventureros, de intentar desestabilizar el mercado de plata por medio de operaciones masivas a futuro.
"La mejor opción es el Consejo Monetario, como en Argentina, ya que disminuyó la inflación de 5 mil por ciento a cero por ciento en sólo tres años ."
Lic. Fernando Valencia, 28 años
México, D.F.
Hugo Salinas Price: Lo que hace un Consejo Monetario, puede ser bueno en casos de emergencia extraordinaria, pero hay que comprender bien qué es un Consejo Monetario. Tiene graves inconvenientes.
Un Consejo Monetario, es una entidad completamente ajena al gobierno, que emite una nueva moneda nueva, que podemos llamar el Peso Consejo Monetario, o "PCM". Para cada PCM que entra en circulación, hay un dólar depositado en la caja del Consejo Monetario. Por estos nuevos PCM del Consejo Monetario, hay pues una cantidad equivalente de dólares disponibles a la vista. Sólo el Consejo Monetario emite estos "PCM", no el Banco Central, en nuestro caso el Banco de México. Estos "PCM" son en verdad dólares disfrazados con símbolos nacionales.
Los "PCM" del Consejo Monetario pueden cambiarse sin ningún problema, por dólares en cualquier momento; inclusive, TODO el dinero en circulación es redimible en dólares.
El Consejo Monetario, que proponen los americanos, significa que la economía en la cual van a circular, se dolariza, aunque no es aparente a primera vista, porque los PCM se emiten con símbolos nacionales como "Hidalgo", "Cuauhtémoc", "Carranza", "Zapata", etc.
Una vez instalado el Consejo Monetario, los bancos americanos que tienen libre acceso a dólares, por su Reserva Federal, vienen a México y se instalan aquí. Depositan dólares en el Consejo Monetario que a su vez les entrega "PCM", y los bancos americanos, en México, proceden a otorgar préstamos. El control bancario pasa así, a bancos americanos e internacionales que tienen superabundancia de dólares.
Claro que los préstamos que se otorgarán en México, serán virtualmente en dólares, aunque denominados en "PCM", y dichos préstamos serán más caros que los que se otorgan en el país de orígen. Porque, ¿para que prestar en México, con sus riesgos, más barato que en su propio país? Así que nuestra estructura de crédito siempre tendrá que ser más cara y siempre, por consiguiente, nuestra actividad económica quedará en desventaja competitiva mundial.
Para qué mencionar que existirá siempre la duda si los bancos americanos e internacionales apoyarán las actividades económicas que convienen a México, o si podrán existir sutiles intereses políticos superiores a los que respondan estos bancos.
Y por otra parte, nuestra estructura financiera no podrá ser más sólida que la estructura de donde provienen los dólares depositados en el Consejo Monetario. Si hay una fuerte contracción económica - deflación - en Estados Unidos, se nos contagia dicha deflación y viene una contracción inmediata en nuestra economía. Los préstamos otorgados, no se renuevan y viene - una vez más - la liquidación. Porque el Consejo Monetario garantiza la liquidación de "PCM" en circulación, más no la estructura crediticia, que queda tan tembeleque como la estructura financiera de los Estados Unidos. Cuando se presente una crisis de liquidez en Estados Unidos, es lógico pensar que los primeros en ser sacrificados para recuperar liquidez, sean los créditos otorgados por sucursales en el extranjero, o sea que México se contrae antes y más fuertemente. Al respecto, alguna vez me dijo el presidente de un banco americano importante, que en una liquidación general, el banco más fuerte tardaría 15 minutos más que el más débil, en tronar.
El Consejo Monetario es una medida apropiada para una Colonia, mas no para un país que pretende ser soberano. Sólo la plata conserva nuestra soberanía y mantiene a nuestra economía a salvo de problemas que nos son ajenos, por medio de una estructura financiera autóctona, fundamentalmente inmune a crisis externas.
"Concretamente, ¿cuales serían los beneficios?"
Armando Rosales, 38 años
Irapuato, Gto.
Hugo Salinas Price: La plata es el camino para México porque:
1. Significa nada menos que salvar la nacionalidad misma. De no adoptar una moneda de plata propia, las alternativas son lúgubres. En el mejor de los casos, los Estados Unidos acabarían de engullirse a México y nuestra moneda no sería más que el dólar, o una moneda disfrazada de "pesos", pero en realidad dólares controlados desde el exterior. Seríamos nada más un gran Puerto Rico. La mexicanidad querdaría reducida al Ballet Folklórico y a los mariachis. Esto si nos va bien. Porque si nos va mal, México quedará totalmente fragmentado en zonas que habrán declarado su independencia, algunas quizá ocupadas por tropas "pacificadoras" de la O.N.U., como por ejemplo el Sureste, rico en petróleo.O quizás una anarquía generalizada podría inducir un golpe de estado militar, suspensión de garantías, y nos despediríamos de la democracia. Todos estos peligros los evitamos con una moneda de plata.
2. Significa que bajan los intereses, al denominarse nuevos préstamos en cantidades de plata, con intereses pagaderos en plata a muy bajos intereses. Tales préstamos serían, en términos de intereses, los más bajos del mundo, porque la moneda de plata de México sería la mejor moneda del mundo. Renacería así, la actividad productiva con los costos más bajos del mundo.
3. Significa que comenzamos a levantar un edificio financiero y bancario sólido, en el cual quedará reglamentada la actividad bancaria de tal forma que no se puedan recibir depósitos a corto plazo, para financiar préstamos a largo plazo. Los banqueros a través de la historia, han mostrado una fatal propensión por pagar bajos intereses por depósitos a corto plazo, y con estos depósitos fondear préstamos a altos intereses a largo plazo. Esta actividad invariablemente lleva a la iliquidez y a la quiebra, y debe reglamentarse estrictamente. Esta es una de las principales causas del desastre bancario que padecemos. Por otra parte, se acaban las nefastas fugas de divisas, y las devaluaciones. Por ser la moneda plata, deja de haber motivo para huir del país, y la plata es virtualmente indevaluable.
4. Significa que se logra colocar las bases de una concordia nacional, con un proyecto que abarca a todas las clases sociales y que brinda renovada esperanza y estímulo a los mexicanos.
5. Significa que se levanta el orgullo nacional, al sabernos los mexicanos poseedores de una moneda estimada en el mundo entero. Este orgullo nacional es de tal importancia, que su trascendencia es totalmente imponderable, en cuanto a sus efectos sobre la motivación de la Nación, el incremento en el ahorro, el impulso a la producción, y la paz social.
La plata sería una enorme motivación para la nación mexicana. Reafirma la soberanía, que no es sino el derecho a regirnos por aquello que nos conviene, sin perjudicar a nadie. Reafirma el sentido de nacionalidad. Plantea todo un nuevo escenario, lleno de promesa. Ofrece un horizonte de esperanza, y ofrece esta esperanza, con algo tangible, el tintineo de monedas de plata en manos de cada mexicano. Y esa esperanza, no será traicionada nuevamente, porque la plata vale por sí misma, y es virtualmente indevaluable. Una nación motivada por el orgullo y la seguridad que da una moneda de plata, es capaz de lograr hazañas insospechadas.