Articulo escrito para que hasta un Premio Nobel lo entienda.
En reciente entrevista efectuada por Sergio Sarmiento al ex– presidente de la República Mexicana, Don José López Portillo, en medio de las confidencias y remembranzas que el excelente periodista y entrevistador logró obtener, hubo una interesante mención hecha por López Portillo: "nuestra inestabilidad monetaria nace con el abandono del pacto de Bretton Woods".
De hecho, desde que los Estados Unidos desconocieron el pacto de Bretton Woods, no solamente México, sino todo el mundo ha padecido inestabilidad y desconcierto en sus sistemas monetarios.
Por consecuencia, la inquietud por resolver el problema se generaliza. Y la presión por dolarizar las economías, con un fondo evidentemente hegemónico, se hace más intensa en la medida en que avanza la consolidación del Euro. Simplificando, la ausencia de una medida universal, de un patrón para unificar criterios, es la esencia del problema.
1. La Primera Gran Aportación de un patrón metálico al mercado, sería esa medida universal.
Desde un punto de vista estrictamente pragmático, la estabilidad y la sencillez de la totalidad de las operaciones con una sola unidad de medida, generaría un mercado de un dinamismo nunca visto.
Se hacen esfuerzos extraordinarios para convencer a los países de la conveniencia de ceder el control de la economía propia, con el argumento de que la soberanía y el nacionalismo están pasados de moda, (exceptuando la soberanía y el nacionalismo de los EU). O peor aún, con el mensaje subliminal de que los países de América Latina son incapaces de gobernarse eficientemente y por lo tanto hay que depositar ese control en manos capaces y honradas (las de la Reserva Federal de los Estados Unidos, por supuesto).
2. La Segunda Gran Aportación que haría al mercado la plata, sería la independencia de las naciones que la adoptaran como patrón.
Desde un punto de vista estrictamente comercial, el desarrollo de los países que operen con el patrón plata, sería espectacular, al hacer los créditos más seguros y la tasa de interés mas baja, al eliminar factores de riesgo para el acreedor y para el acreditado.
Es aberrante estructurar un sistema monetario sobre una moneda fiduciaria extranjera, cuya emisión no se controla, cuyo valor es subjetivo y está expuesto a fuertes especulaciones. Es aceptar como propias las deudas del sistema económico emisor de esa moneda. Es absurdo, pagar señoraje sobre la moneda que se utiliza internamente. Es irracional adoptar una moneda extranjera y establecer un sistema que es excluyente de cualquier otro sistema, con el argumento de una estabilidad que hasta ahora no han obtenido aquellos que cayeron en la trampa.
La desaparición de los bancos centrales es planteada como una ventaja de la dolarización. Concedo sin aceptar. ¿Incluye la desaparición de la Federal Reserve?. Una moneda cuyo valor es subjetivo y que tiene como costo para el país que la emite menos del 2% del precio que impone a quienes la adquieran, sitúa en inmediata desventaja a los demás países del mercado y notoriamente, a cualquier país que la acepte de manera incondicional.
3. La Tercera Gran Aportación que haría la plata al mercado, sería la equidad.
Se produciría un fenómeno nunca antes visto: la casi total homologación de las tasas de interés en el mercado.
Los propagandistas de la dolarización, padecen, como es frecuente entre los patiños de la política, el defecto de ser muy obvios. En un articulo del periódico Reforma (Lunes 25 de octubre de 1999, página 24 de la sección de negocios, firmado por César Romero) la pintoresca señora Judy Shelton : (Cito el articulo) ante un centenar de expertos describió el debate sobre este tema (la dolarización) en México. Dijo que es claro que la unidad monetaria no vendrá del Gobierno y contó cómo fue criticada por un candidato presidencial la idea de un consejo monetario que propuso para México Robert Mundell. " Si un Premio Nobel no puede convencer a un candidato, no hay mucho que hacer".
Parece ser que ese era el objetivo inmediato del Premio Nobel. Convencer a México. ¿Cuáles es la importancia de México en esta cruzada?. Es la llave para penetrar al resto de América Latina. Argentina aceptó la Caja de Conversión y las consecuencias fueron la pérdida del control de su economía, un grave desempleo y un altísimo costo social. La otra estrella de su programa es Panamá. Y Panamá aún no es una economía independiente que pudiera servir como ejemplo de las virtudes del sistema propuesto. Y el pecado mortal del dólar, ha sido su carácter eminentemente político. Ha sido manejado como instrumento de chantaje, de corrupción, de control político. Ha sido herramienta para sostener gobiernos evidentemente impopulares o para derrocar gobiernos que no eran gratos a los E.U.
4. La Cuarta Gran Aportación que haría la plata al mercado y al mundo, sería la despolitización de los sistemas monetarios.
Esta sería quizá, una aportación que verían con poca simpatía algunos países, pero daría confianza a otros (Europa, por ejemplo) y ampliaría las opciones a los capitales, incrementando el flujo de crédito hacía países que hoy sólo lo obtienen casado a condiciones inconvenientes.
La moneda fiduciaria tiene entre sus pecados, el haber despojado al ciudadano de su legítimo derecho a tener sus ahorros, lo ha sujetado a una descapitalización sistemática. Lo ha sujetado a un cruel proceso de trabajos forzados. Su ahorro, para cuando lo necesita, es insuficiente. Aún el dólar, pese a las afirmaciones en contrario, se ha devaluado.
En un escenario ideal, los países deberían exigir el pago de sus exportaciones en una moneda de valor real.
5. La Quinta Gran Aportación de la plata al mercado, sería la conservación del valor del capital y los ahorros, para todos los ciudadanos del mundo, incluyendo a los norteamericanos, por supuesto.
Esta aportación tendría efectos notorios a mediano y largo plazo, al robustecer la economía individual, colectiva y nacional. Una sociedad más fuerte económicamente, es mejor consumidor y mejor sujeto de crédito.
Finalmente; el absurdo de todo esto, es que esta medida tan sencilla y que quienes lo lograran merecerían de verdad el Premio Nobel, es tan fácil de implementar que mañana podría empezarse a realizar. Bastaría con que se aceptaran depósitos en plata, con que se le diera poder liberatorio amplio; el mercado se encargaría de las normas y las reglas. Tan solo se necesita plata circulando sin valor nominal, plata sin más nacionalidad que la identificación de quien la acuñe. Y es tan sencillo, que México, Canadá y los Estados Unidos, que son los principales productores de plata del mundo, podrían iniciar este proceso de verdadera globalización, de verdadero espíritu liberal.
Y entonces, dejar al ciudadano que elija la moneda que prefiera.
Por Internet, en el mostrador de una tiendita en la Sierra Madre, o para un crédito multimillonario. La misma denominación, el mismo valor en Perú, en Bolivia o en Nueva York: Una onza de Plata es una Onza de Plata y vale una Onza de plata.
6. La Sexta Gran Aportación al mercado, al mundo y a sus ciudadanos, sería la desnacionalización de la moneda y la devolución al ciudadano de su derecho a poseer su dinero.
Si lo que el mercado busca es globalización, flujo más libre de capitales y mejoría del nivel de vida del ciudadano, aunque sea por razones meramente pragmáticas, es evidente que el camino para una desnacionalización de la moneda y una despolitización de la moneda, es preferible a una moneda que otorga a su emisor privilegios y control político desproporcionados a costa de los usuarios.
Lo curioso es que los intereses del mercado NO son necesariamente los intereses del Estado. El Estado no puede contar con la lealtad del mercado, como no puede nadie contar con ella. El mercado se mueve por razones estrictamente pragmáticas, mientras el Estado tiene que considerar otra clase de factores. Si en el corto, mediano y largo plazo resulta evidente que el sistema funciona, no habrá argumento suficientemente consistente para lograr que el mercado vaya contra sus intereses. Un mundo permanentemente inestable no es un buen comprador y menos aún, un buen pagador. El criterio tiene que cambiar tarde o temprano. Y las aportaciones que la plata puede hacer al mercado no son de orden sentimental; son de orden eminentemente inteligente y racional.
La dolarización no aportará beneficios más que para los Estados Unidos. Y ni siquiera eso es totalmente cierto. En el mediano plazo, será notorio que el esquema es hegemónico, ineficiente y que llevará a una crisis de proporciones inimaginables, donde las principales victimas serán sus ciudadanos.
Es tan ofensivo pensar en América Latina como un coto de caza privado y excluyente, rodeado por una barrera de dólares que impidan la entrada de Euros, como fue ofensivo e ineficiente el muro de Berlín, separando a los alemanes.