He seguido con apasionado interés el drama de la Argentina, no por morbo sino por otras razones. Primero, porque entraña una serie de lecciones que no deben ser soslayadas. Segundo, porque el fracaso de la caja de conversión produjo una ganancia marginal no prevista: desnudó al Fondo Monetario Internacional exhibiéndolo como lo que parece ser y que cuidadosamente evitaban mostrar: un instrumento del gobierno de los EE.UU.
El gobierno de Duhalde, en un acto que en realidad forma parte de una secuencia de eventos, lleva a su congreso la ley relativa a la caja de conversión y ésta es derogada.
La verdad, pocas opciones tenían los argentinos para salir de la situación en que estaban, con una economía destrozada y paralizados por la carencia de efectivo para las más elementales necesidades comerciales. Imposibilitados de emitir moneda, obligados a reconocer una paridad ya irreal, sujetando los retiros de los bancos a rigurosa reglamentación, la total iliquidez virtualmente los paralizó. Una moneda, cualquiera que fuera, era indispensable para poner en marcha al país.
Leo cuidadosamente cuanto cae en mis manos y me encuentro cosas interesantísimas; Horst Köhler, el Presidente del FMI hace una declaración que firmaría Al Capone: “Argentina no tendrá éxito sin sufrimientos...”. Un desempleo del 20%, su ganadería afectada por la fiebre aftosa, una deuda externa impagada e impagable, cinco presidentes en un breve lapso, “espontáneas” manifestaciones caceroleras, casi todas sus grandes instituciones enajenadas...¿De qué sufrimientos que no hayan experimentado está hablando este señor? Y ¿Quién se los va a imponer? ¡Lástima que no sabemos si el tono era amenazador o de lástima!
El gobierno argentino trata de emanciparse del FMI cuyas recetas probaron ser dañinas y solicita un crédito (entre 10,000 y 15,000 mdd.) al gobierno de los Estados Unidos. Y éste responde que sólo habrá crédito a través del FMI. Es decir, a ... fuerza la medicina, aunque te sepa feo...
Lo curioso es que hay grupos en Argentina que ven con temor el intento de su gobierno por liberarse del yugo que por diez años los ha ido llevando a la actual catástrofe. Reaccionan ante la posible rompimiento con el FMI, como la mujer golpeada ante la disyuntiva de seguir soportando los golpes o divorciarse del marido abusivo y golpeador. ¡Cómo se atreve Duhalde a enfrentarse al FMI!, exclaman esos grupos.
La verdad es que con la boca rota e hinchada, faltándole tres dientes y con un ojo morado, las hay que todavía cantan aquello de: ¡Es mi hombre! ¡Chulada de tango!.
Evidentemente, aunque se le atribuyan muchas otras causas, las causas subyacentes del drama fueron la emisión irresponsable de moneda fiduciaria sin respaldo y que cuando se implementó la caja de conversión para controlar este vicio, se recurrió al crédito para cubrir un permanente déficit fiscal.
No encuentro, hasta ahora, muchas propuestas de alternativas viables. Nadie habla de una moneda de valor intrínseco. Casi todo son críticas y lamentos. Pero, eso sí: ¡La de tangos que van a componer con esta motivación!