El Imperio Americano toca a su fin

miércoles, 22 de enero de 2003

Hugo Salinas Price

En febrero de 1999 publiqué un artículo en este sitio, titulado “¿Por Qué Están tan Contentos los Americanos?” Se reprodujo este artículo en mi libro, “Más Sobre la Plata”, que se publicó en marzo del 2000.

Acompañó al artículo, una gráfica importante, “Reservas Totales de Bancos Centrales del Mundo”, elaborada con base en datos del Fondo Monetario Internacional a diciembre de 1997.

Ahora, podemos presentar la misma gráfica, puesta al corriente con datos del mismo F.M.I. estimados a fin de año, 2002, con base en datos a marzo, 2002.

¿Qué nos muestra la gráfica?

En esta gráfica mostramos las reservas totales de Bancos Centrales del mundo, desde 1948 hasta fines de 2002 y además la cantidad de oro que compone dichas reservas. Como se puede apreciar, las reservas de oro de los Bancos Centrales, han permanecido casi sin cambio desde 1948 a la fecha. El oro lo mostramos sin cambio en su cotización de 1948, $35 dólares la onza, para que se pueda apreciar el apalancamiento (la deuda) que se ha ejercido sobre el mismo oro, durante ese período. En algunas gráficas de este tipo, se muestran “incrementos” en las reservas de oro, al cotizarlas a sus precios correspondientes a las fechas de balance de los Bancos, lo cual falsea la presentación, porque se trata en ese caso, del mismo oro, cotizado a un precio mayor debido precisamente a la inflación monetaria mundial, que origina en la misma creación de reservas adicionales de papel dentro de los balances de los Bancos Centrales del mundo.

¿Qué representa la parte azul de la gráfica?

La parte azul de la gráfica representa todas las reservas de los Bancos Centrales, que se componen de monedas de papel de diversas presentaciones, todas irredimibles (no convertibles a oro) y cuando menos 76% de ellas emitidas directamente por los Estados Unidos; el resto – 24% - son en realidad derivados del dólar; por lo tanto, todas las reservas que no son oro, son de hecho dólares y el mundo está usando como moneda el patrón dólar . (El euro pretende no ser derivado del dólar, pero de hecho, aún lo es.)

Todo el sector azul de la gráfica, se compone de papeles, “promesas de pago” que no prometen cosa alguna, en concreto. Su valor depende exclusivamente de la confianza de que alguien en el mundo, estará dispuesto a recibir estas monedas – principalmente el dólar – a cambio de algún bien tangible o de algún servicio, o en liquidación de algún adeudo, también éste denominado en papel, o sea, nada.

Es muy importante comprender, que todos los países del mundo, apalancan sus sistemas financieros sobre sus reservas de dólares, y que sus monedas son en realidad derivados del dólar. Encima de la explosión de reservas que muestra la gráfica, existen en todos los países del mundo pirámides financieras y monetarias que se basan en esas reservas que aumentan en forma galopante.

Por eso en México,  nuestras reservas de dólares se hallan a niveles jamás vistos – cerca de $50 mil millones de dólares.

¿Por qué muestra la gráfica, un incremento tan desmedido?

Como muestra la gráfica, hasta poco antes de 1971, el incremento en reservas de dólares en el mundo, fue relativamente modesto, porque según el tratado de Bretton Woods de 1944, los firmantes accedieron a aceptar como equivalentes al oro, los dólares en sus reservas, basados en que dicho tratado estipulaba que los dólares en poder de Bancos Centrales, podían ser canjeados por oro a razón de una onza de oro por cada $35 dólares. Los Estados Unidos, por consiguiente, tuvieron que seguir una política controlada de expansión de crédito, ya que la salida de dólares al exterior, implicaba tener que entregar oro a quienes lo exigieran, como lo hizo el General Charles de Gaulle de Francia. Por lo tanto, había que restringir la exportación de dólares, para poder dar cumplimiento al tratado de Bretton Woods.

Debido entre otras cosas a la Guerra de Vietnam y los excesivos gastos de los Estados Unidos, salió tal cantidad de dólares al mundo, que el 15 de agosto de 1971, el Presidente Nixon “cerró la ventanilla del oro”, y los E.U. se negaron a entregar más oro a cambio de dólares. Esto fue, en realidad, una quiebra de los Estados Unidos.

A partir de 1971, no existiendo más compromiso de entregar oro, los E.U. pudieron dar rienda suelta a la expansión de crédito y al aumento progresivo de sus déficits de exportación de bienes y servicios, déficits que se cubrieron con la exportación de dólares irredimibles que los Bancos Centrales del mundo continuaron aceptando como reservas, no obstante que dichos dólares no eran ya, más que papeles sin valor anclado a alguna realidad.

¿Qué significa para el mundo, este incremento de reservas?

Todo este cúmulo enorme de reservas en constante incremento, representa parte de una enorme transferencia gratuita de bienes tangibles y servicios, del resto del mundo a los Estados Unidos.

Las exportaciones del resto del mundo a los E.U. sólo se pueden pagar con exportaciones correspondientes de los propios E.U. al mundo que le ha enviado mercancías. Los dólares retenidos en reservas, representan (parte) de lo que los E.U. no han pagado por haber recibido bienes del resto del mundo.

Al mundo le cuesta obtener reservas de dólares, pues se consiguen mediante exportaciones o préstamos que tienen que pagarse con exportaciones. Como se puede apreciar, los E.U. están chupando del mundo, cantidades cada vez más exorbitantes de bienes, que no están pagando. Por estas importaciones que hacen los americanos, “pagan” con dólares que no son más que papeles o campos magnéticos en computadoras.

La gráfica toma ya la forma de una curva parabólica.

Las reservas de los Bancos Centrales se han duplicado desde 1995 a la fecha, o sea en sólo siete años. Esto responde a una expansión de crédito desbocada en los E.U.. El sistema financiero en E.U. está totalmente fuera de control, y por consiguiente, se producen déficits de exportación gigantescos, (tan sólo $40,100 millones de dólares en el mes de noviembre de 2002) que ya ascienden a cerca de $500 mil millones de dólares anuales – que representan una extracción del resto del mundo, de bienes tangibles, que no se pagan sino con papeles. Estos $500 mil millones son un verdadero y muy real impuesto que los E.U. están cobrando al resto del mundo, por medio del sistema monetario internacional, que descansa sobre la base precaria del dólar americano.

El constante incremento de reservas en los Bancos Centrales no sólo es prueba de una constante y creciente extracción de recursos del resto del mundo, por parte de los E.U. También provoca muy importantes efectos sobre la expansión de crédito que induce en los Bancos Centrales que reciben estos papeles. En pocas palabras: se importa con los dólares exportados por los E.U. una política necesariamente inflacionaria que distorsiona las economías reales de las naciones receptoras. Las estructuras productivas se apartan de la realidad y se exponen a eventuales drásticos ajustes. Los precios suben y luego sobreviene la necesidad de devaluar, para poder seguir exportando y recibiendo papeles a cambio, lo cual agrava todavía más el desajuste entre realidad y la ficción de la economía basada en reservas de dólares.

El Desbarajuste Financiero Americano.

La situación financiera de los E.U. se halla en completo desorden y descontrol. La expansión de crédito es una verdadera catarata y no es posible frenarla sin que se desplome totalmente la economía americana. En 1980, la deuda interna total en E.U. ascendía a $4 millones de millones de dólares. Actualmente, se eleva a $31 millones de millones de dólares.

En verdad, no hay salida ya, para la economía americana ni sustento real para sus gastos bélicos.

Si no se frena la expansión de crédito, el dólar entrará en una “hiperinflación” como la que conocemos de sobra los países América Latina. El dólar sufrirá – está sufriendo – un colapso en su valor. Tendrán que perder los E.U. el privilegio de que su moneda sea la moneda mundial, debido al abuso que han hecho de la expansión inflacionaria del crédito. Los efectos sociales en E.U. serán nefastos.

Si se frena la expansión de crédito, se colapsa la economía americana. Sobrevendrán quiebras generalizadas en todos los sectores y el desempleo se irá a las nubes, con efectos sociales igualmente nefastos.

No hay salida para los E.U.. Cualquier medida correctiva conduce al desastre. El efecto sobre el resto del mundo será, sin duda, terrible.

El imperio americano toca a su fin.

Los europeos creadores del Euro quisieron sustraerse,  mediante la creación de su propia moneda, del impuesto que representa tener que mantener grandes y siempre crecientes reservas de dólares en sus Bancos Centrales. Sin embargo, los europeos no han logrado crear un sistema monetario y financiero independiente del dólar. Toda Europa es vulnerable a los efectos de un colapso en el valor del dólar y en la economía americana.

Los Bancos Centrales de las naciones de Europa mantienen reservas de oro, cuyo monto real no se conoce, pues se sospecha que influidos por la idea de la obsolescencia del oro y la fortaleza del dólar en los años ’90, han prestado hasta la mitad de lo que dicen tener, y jamás recuperarán este oro prestado.

Portugal, por ejemplo, ha publicado datos con fecha 31 de diciembre de 2001 sobre sus reservas de oro, y cosa rara, desglosó el oro en la bóveda, del oro prestado. El BCP dice tener reservas de oro por 606 toneladas; pero de éstas, sólo 172 están en bóveda y el resto (434 toneladas – 71.6%) se ha prestado y su recuperación total es muy dudosa. En caso similar estarían los demás países europeos. ¡Triste error!

No obstante que el Banco Central de Europa, emisor del Euro, mantiene 15% de sus reservas en oro (el 85% del resto son papeles) el colapso de la economía americana va a ser un desastre para Europa.

En Medio Oriente los países árabes intentan crear un bloque monetario propio que posiblemente incorpore reservas de oro.

En el sureste de Asia, bajo el liderato de Mohammad Bin Mahathir presidente de Malasia, se intenta formar un bloque de naciones que saldarían sus cuentas entre ellos, con el dinar de oro

China abrió su mercado interno al oro en el 2002 y ahora 1,300 millones de chinos pueden adquirir oro, por el cual tienen gran afición. China está incrementando sus reservas de oro, al igual que Rusia.

Grandes cambios mundiales se perfilan en el terreno financiero y monetario, como demuestran estos ajustes que se realizan alrededor del mundo. El mundo entero está alarmado por el descontrol fiscal y financiero en E.U., y se acerca el momento en que el dólar como moneda de reserva mundial, pasará a la historia.

En México, una alternativa al dólar es la moneda de plata. Posiblemente tardaría años en volverse una realidad efectiva, pero urge tomar los  primeros pasos para desasociarnos de una moneda en colapso, el dólar, aunque inevitablemente el deceso del dólar nos impactará. Más importante que las medidas concretas del momento respecto a la moneda de plata, es entender que la plata sí representa un camino viable dentro del caos que se avecina.

Un Nuevo Orden Mundial, muy distinto al que soñaron instalar bajo su égida los americanos, nos aguarda en este siglo, porque  el imperio americano toca a su fin.