La moneda de plata monetizada, es un proyecto centrado en la importancia de la calidad de la moneda, no en la cantidad de la moneda.
La moneda actual de México, así como del mundo, satisface todos los requisitos posibles de cantidad. Así, vemos cantidades que sobrepasan todos los adjetivos cuantitativos posibles, en toda la esfera monetaria del mundo actual.
Si de cantidad se trata, si eso es lo único y lo importante, la moneda de plata no tiene nada que hacer a su lado.
La moneda actual de México, así como del mundo entero, no tiene límites en cuanto a cantidad. La cantidad de dinero en el mundo es ilimitada, crece al arbitrio libre de sus amos, los bancos centrales y los sistemas bancarios relacionados. No puede desearse nada, nada hace falta, en el ámbito de la cantidad, ya que toda necesidad económica, en cuanto cuantitativa, está satisfecha por el dinero que actualmente existe.
Hay que notar que la moneda de México, así como la del mundo, satisface todas las necesidades en cuanto a cantidad, pero no así, en cuanto a calidad, ya que el peso nuestro, al igual que el dólar, el euro, el yen, la libras esterlina, el rublo ruso, el yuan chino y demás monedas, carece por completo de calidad; es sólamente un número, un dígito en computadoras, un billete de papel o una moneda de metal chatarra.
Precisamente porque la moneda en México y en el mundo entero es exclusivamente un número, ya sea impreso en un billete, grabado en una moneda de metal tal como el acero, el zinc, el níquel, etc., o bien dígitos electrónicos en computadoras, es inevitable que su destino final será la desaparición de su valor, al aumentar inexorablemente la cantidad en circulación.
La moneda de plata, la onza “Libertad” convertida en dinero para circular permanentemente al lado del papel y de los dígitos bancarios, es una moneda de calidad y su mérito no reside en el ámbito de la cantidad; sus efectos no son primariamente o principalmente detectables en el ámbito de lo cuantificable, sino en el ámbito de la calidad, donde residen los valores de sentido de nacionalidad, orgullo nacional, la confianza, la motivación al ahorro, la satisfacción y la tranquilidad personal y por lo tanto, de la sociedad.
Es en estos valores, que son el motor de todo el desarrollo social y humano, donde opera la moneda de plata: en el ámbito de la calidad, que no es cuantificable.
El ámbito de la cantidad, no es el ámbito en que debe juzgarse a la moneda de plata. Por ello, todo estudio respecto al impacto cuantitativo en nuestro país, de la moneda de plata, es inadecuado a la materia del estudio, que es la moneda de plata, de calidad insuperable.
Tan inadecuado, como lo sería juzgar a la moneda fiat, digital o de papel, en el ámbito de la calidad, porque carece absolutamente de calidad nuestra moneda actual.
La cantidad de moneda de plata en circulación, es irrisoria, cuantitativamente insignificante. La importancia del proyecto para monetizar la plata, no reside en la cantidad de esta moneda en circulación; el Banco de México sabe esto, y por eso, a pesar de lo insignificante que es el monto de plata que habría que monetizar, se opone férreamente a la institución de la moneda de plata en la circulación.
La importancia trascendente de la moneda de plata en circulación, reside en su calidad insuperable, no en su cantidad. La moneda de plata posee calidad porque incorpora sustancia; su valor monetario correspondería principalmente a la sustancia de metal precioso que le da una existencia real. El peso mexicano actual tiene un valor que es exclusivamente numérico e imaginario.
A través de una generación, de 25 años de acuñar moneda de plata y colocarla en circulación, la calidad de la moneda de plata – aunada a muchos años de acuñación - habrá efectuado un cambio radical en las condiciones sociales y humanas de México. El proceso será lento pero seguro, comenzando de inmediato, por la inspiración (otro valor no cuantificable) que esta medida trascendente dará a la Nación, para esforzarse hacia la realización de sus más anhelados propósitos.
Mientras tanto, en los próximos 25 años los mexicanos padecerán grandes trastornos económicos, sociales y morales provocados por el dinero ficticio, fiat, de papel, metal chatarra o digital.
Al día de hoy, estos trastornos se comienzan a sentir a escala mundial; repentinamente, el miedo se ha apoderado de los mercados financieros, como usted podrá comprobar en los diarios.
La moneda de plata, en circulación, ayudará a los mexicanos a soportar los trastornos venideros con confianza – un valor que se suma a los demás valores no cuantificables.
Lo importante es que los mexicanos sepan que la moneda de plata está en circulación como dinero, que cada día habrá más de este dinero en circulación, y que cada uno de ellos podrá adquirir esta moneda para su ahorro indevaluable. Que sepan los mexicanos, que el futuro es promisorio (un concepto no cuantificable) porque se ha tomado una medida trascendente en cuanto a la salud pública. Puntualizamos que la “salud pública” no se puede circunscribir a la salud física, sino que debe incluir la salud psicológica, que ha sido gravemente afectada por la necesidad de usar una moneda que se deprecia para el ahorro.
La moneda de plata en circulación permanente al lado del dinero fiat, es una medida que opera en el ámbito de la calidad; con el tiempo, operará asimismo en el ámbito de la cantidad. Por lo que toca al dinero ficticio actual, su cantidad se incrementará, pero no su significado real, que irá decreciendo hasta llegar a la nulidad. ¿Cuánto podrá valer un peso mexicano, en 25 años?