Otra vez Pantoja
¿Se acuerdan ustedes de Pantoja, mi compañero de escuela?...el que andaba muriéndose de hambre y buscando trabajo desesperadamente, el del estricto sentido del deber que lo inhabilitaba para el mundo en que vivimos?. Yo lo consideraba desaparecido para siempre.
¡Pero...Oh sorpresa, Pantoja reapareció! ¡Y cómo reapareció!
La semana pasada salí de la casa a realizar algunas diligencias y cuando regresé, me recibieron con cara de preocupación: Te trajeron esto, me dijo mi esposa y me alargó un sobre con el conocido logotipo de cierta secretaría de estado, famosa, entre otras cosas, por su amenazante publicidad.
Sentí que unas gotas de sudor frío me corrían por la espalda... ¿Cual de mis pecados fiscales habrán descubierto?.
Estuve tentado a posponer la apertura del dichoso sobre, hasta haberme hecho el ánimo a lo peor.
Sobreponiéndome al temor y con la convicción de que mis pecados siempre serán menores a los de algunos ex-banqueros que andan sueltos, abrí el sobre.
¡ No había nada que temer ! ¡Era una carta de Pantoja! Brevemente, me notificaba el haber reencontrado el camino a la nómina del gobierno federal... ¡ Y en un puesto de sub- director !.
Me invitaba a comer, en un buen sitio, "Para agradecer mis finas atenciones", léase resarcirme de sus abusos del pasado.
Decidí aceptar. Después de todo, la sopa de flor de calabaza, el lenguado, la gelatina de cajeta, el buen vino blanco, (pensé en un Sauterne) y otras minucias que ya empezaba a planear, hacían irresistible la tentación.
El día fijado, me dirigí al restaurante elegido; casualmente, Pantoja y yo coincidimos en la entrada.
Me recibió efusivamente ¡Siempre puntual, Paco!. Me dio un abrazo.
Mi amigo había descendido de una flamante camioneta de impresionante aspecto, de vidrios polarizados; vestía elegantemente con un traje que por el aspecto, debe ser carísimo; llevaba una corbata "Hermes", convenientemente volteada para que se viera la etiqueta, lucía un reloj "Rolex" en la muñeca...era la representación de la prosperidad. Una nube de guardaespaldas, de gafas obscuras y que murmuraban rápidamente cosas ininteligibles a sus radio transmisores, nos rodeaban mirando nerviosamente a todos lados.
"Aquí perro amarillo..."
"Cuatro, cuatro ... qurretext... purr purr..."Contestaban en algún lado.
"Llegó gato callejero"
"Xzttban pufrntan..rrrr. " Replicaba el interlocutor...
(Cuando dijeron lo de gato callejero me estaban mirando a mi).
"Pasa...Pasa...Ya esta hecha la reservación". Nos instalamos en un discreto saloncito, lejos de la plebe.
Yo ardía de curiosidad; ¿Que había sucedido para producir el cambio de fortuna de mi antiguo compañero de escuela?.
.-Mira, Francisco, me dijo, debes estarte preguntando que pasó para cambiar así mi suerte; muy sencillo, todo se originó con un cambio de actitud de mi parte. Descubrí que el mío era un problema teológico. Yo creía en un Dios obsoleto, practicaba una religión equivocada...
.-¿Que tiene que ver la religión con todo esto ? Le pregunte, sorprendido.
.-"Ah... todo, todo. Mira, esta mi nueva religión se llama de muchas maneras, pero en realidad no es otra cosa que pragmatismo actualizado. Y la deidad que inspira esta religión se llama Santo Dólar. Bajo las normas de esta doctrina, que es de una sencillez increíble, queda claro que si hay una buena oportunidad de un negocio, el pecado es no aprovecharla. Y si el daño no está personalizado, ¿ a quien se daña?. Si te puedes ganar un millón de pesos y somos cien millones de mexicanos, cada uno aportará un centavo..."Si puedes obtener ganancia de una decisión o una gestión, ¿Por que no hacerlo?.
.-¡ Pero Pantojita ! Antes tu problema era ser indiscreto e imprudente... Ahora eres cínico!
.-"El paso lógico... de riguroso a cínico". ¡Claro, no es tan fácil! Hay reglas. Hay inclusive un decálogo. Escucha:
"Amarás a tu dólar sobre todas las cosas"
"Respetarás los bienes del de arriba."
"Todo lo que digas, será confuso."
"No prometerás lo que deba cumplirse a corto plazo."
"Cumplirás al pie de la letra las directrices del líder en turno."
"Tus ideales serán los de tu líder.
"Cambiarás de ideales según convenga."
"No... "
.-Espera...le interrumpí, no sigas. ¿De verdad crees eso?
.-No, pero lo utilizo. Es decir, mirando a mi alrededor, veo a gentes inferiores a mí teniendo éxito...bueno, disfrutando de la vida, y rigiéndose por estas normas.
.-Un día, por lástima, un amigo me dio un puesto en la secretaría. Esta vez, pensé, no más idealismo tontos. Me deje llevar y mira hasta donde me han llevado hasta ahora...
.-Oye, concedo que hay gente así, pero de eso a llamar religión a lo que practican...
.- Claro... lo que pasa es que no te has fijado... Es una religión, con sus templos y catedrales, con su clero, incluidos obispos, cardenales y su papa.
Bancos, banqueros, bolsas de valores...Y por supuesto, su liturgia. Piénsalo. Como en otras religiones del pasado, ofrece el paraíso, pero en este mundo.
Su evangelio es muy simple, su proselitismo muy práctico: dinero de papel, en cantidades suficientes para convencer. Mientras lo acepten, funciona.
.-¡Pero de alguna manera un día tiene que romperse la cadena, que producirse la crisis...
.- Cuando suceda, el mundo ya estará conformado a nuestro modo.
.- Siempre ha habido lo que dices, siempre ha habido adoradores del becerro de oro...Pero acuérdate como terminaron.
.-Nooo... eso fue muy primitivo. Por eso fracasaron. Ahora estamos hablando de otra cosa. Hablamos del poder, de entender lo que se espera de los adeptos y hacerlo, sin hacer profesión de fe públicamente, sin identificarse, pero obedeciendo las reglas, siguiendo las normas.
.- ¿Y las consecuencias de tus actos? ¿Cuales van a ser? ¡La competencia comercial verdaderamente salvaje, el trato a la economía de los países obedeciendo a intereses económicos totalmente amorales, el maquiavelismo como norma en las relaciones políticas!. El pragmatismo pasa por encima de cualquier consideración de orden moral...Es más, justifica cualquier acto si cumple una función económica o política.
.- Mira, me interrumpió, estaba pensando en pedir un coctail de camarones, una sopa de espárragos y un filete a la pimienta...de vino, algún chileno...
Me quedé atónito. Después de desatar la tormenta, simplemente cambiaba el tema.
.-Oye, Pantoja, ¿No tienes conciencia?.
.-No... tengo hambre. ¿Que se te antoja?.
Pedí lo mismo, aunque no me gusta la sopa de espárragos, me hace daño la carne roja y quería vino blanco. Estaba demasiado alterado para pensar.
Comí en silencio, mientras Pantoja, exuberante, me narraba sus hazañas. Me impresionó una de ellas; había participado en la intervención y liquidación de alguna institución financiera.
.- "No sabes lo que conseguí ahorrar negociando en la liquidación del personal..." me dijo.
.- ¿Que no lo liquidaron conforme a la ley?-
.-No...imagínate lo que hubiera costado; en algunos casos había gente que había estado en la empresa veinticinco o treinta años.
.-¡Pero como aceptaron menos de lo justo!
.-Fácil...les hicimos la vida cansada, los amenazamos con circularizarlos...
.-¡Pero obviamente era gente mayor, que no va a conseguir trabajo...regatearle lo que le corresponde por derecho es inmoral !
.-¡ Ves, ahora tu eres el que no entiende!. ¿Que quieres de postre ?.
.-Pantoja...estoy anonadado...No quiero postre...(Para que yo rechace un postre, es que estoy muy alterado...).
.- Lo siento. Pero así son las cosas. Entiéndelo: ¿No te das cuenta? ¡Es un proceso irreversible! La globalización, la dolarización de las economías, el control de los países a través de la manipulación de sus monedas. Las presiones de todo tipo sobre quien se resista. Es parte de un todo. El fin común tiene que imponerse, en beneficio de todos.
.-¡ Pero es horrible, imagínate que pasará mientras tanto, cuanto sufrimiento, cuanta injusticia!. ¿Nadie dentro del sistema se opone? ¿Nadie se resiste?.
.- Oh, claro que si, a todos los niveles, pero al final, terminarán por claudicar.
.-¿Y el patriotismo?
.-¡Es folklore...!
.-¡Algún día tendrás que responder por tus actos!
.- Cualquiera de mis gente que venga detrás cubrirá mis pasos...
.-¿Y si en las próximas elecciones tu gente no gana?
.-"¡Ni lo mande Dios! ", exclamó y se persignó haciendo la cruz:
"En el nombre del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y el Tratado de Libre Comercio, Amen."