Porque no engraso los ejes....
Las discusiones sobre la dolarización o la implantación del consejo monetario, me están produciendo erupciones y salpullido. Me asusta la ligereza con que opinan algunos y la perversidad con que actúan otros. Yo se que muchos de los que opinan a favor están cuidando su ignorancia con el mismo celo con que las solteronas de mi pueblo guardan su virtud y hacen gala de su condición...( ¡ Señorita !, si me hace usted el favor.), pero otros son irresponsables convenencieros y algunos más obedecen instrucciones.
Como los intríngulis de la parte económica parecen confundir a mucha gente, voy a tratar el asunto de una manera familiar, coloquial.
Empezaré por el Consejo Monetario... ¡Pero antes...!, una explicación sencilla de lo que es un dólar!: Es un medio de intercambio que se utiliza en el sistema económico de los Estados Unidos de América. Es una promesa de pago. Bueno, para ellos, los norteamericanos, eso es un dólar, porque en su territorio está declarado moneda de curso legal. Pero para nosotros, cuando adquirimos un dólar, es un préstamo que hacemos a aquel gobierno, a tasa cero, sin intereses. Para adquirir un dólar, tenemos que dar algo a cambio. Cualquier cosa de valor intrínseco, como oro, plata, petróleo, trigo, cacao, cobre, plomo, productos maquilados o ciudadanos mexicanos de segunda (así los tratan) que vayan a trabajar allá...El pago que nos hacen, es mediante un papel de hipnótico color verde, prácticamente sin respaldo que utilizaremos para adquirir satisfactores para nuestras necesidades. El concepto, dicho sea de paso, es el mismo que el del peso. Un papel sin respaldo alguno.
Verde, que te quiero verde.
Vamos al consejo monetario. La idea es que por cada peso que se ponga en circulación, hay que tener su equivalente en dólares de reserva. Es decir, que les compremos billetes verdes mediante la entrega de alguno de los valores mencionados y los conservemos como garantía de los pesos que pongamos en circulación.
De este modo, se supone, quedaría garantizado nuestro circulante. Pero esto significa la cesión del control sobre la economía nacional a la Reserva Federal de los E.U.
En pocas palabras, de lo que se trata es de controlar la emisión de billetes del gobierno que adopta el sistema, pero se seguiría utilizando moneda sin valor intrínseco, moneda sin valor real. Se garantizan las promesas de pago de nuestro Banco Central con las promesas de pago de la Reserva Federal de los Estados Unidos de Norteamérica. Amen.
Pa´que los quiero engrasados...
Sin embargo, como el Gobierno de Carlos Menem descubrirá tarde o temprano, la garantía es relativa. La reserva que debe constituir, tiene, inevitablemente, un costo. Parte de ese costo, es el riesgo de que en caso de una corrida, por razones políticas o de cualquier otra naturaleza, no se tengan los dólares para rescatar los pesos en circulación.
Sin duda, se controla la inflación...Pero ¿ Cual ha sido el efecto para el argentino de clase media y clase baja ?. El primer efecto sufrido por Argentina, fué desempleo ( llegó al 18%)...Al no circular más que los pesos que estuvieran respaldados por dólares, se produjo una restricción al circulante y el efecto fué recesivo.
Ya no es potestativo del estado argentino decidir sobre muchas de las materias de su economía. El Banco de la Nación ya no es el recurso de ultima instancia para resolver problemas monetarios. Las decisiones sobre la economía argentina se toman muy lejos de Buenos Aires, en Washington D.C. Además, siendo las dimensiones de la economía argentina insignificantes para la Reserva Federal, es muy remoto que ésta tome en cuenta los intereses argentinos en sus decisiones. Procederá como le convenga a los E.U. y de acuerdo con las instrucciones que las grandes corporaciones y los votantes de los E.U. le impongan al gobierno por medio del congreso. Y es natural que así sea.
La Reserva Federal de los Estados Unidos decidirá las tasas de interés, el circulante y los precios de las materias primas de su infortunado socio minoritario porque quien adopte un Consejo Monetario, estará forzado a tener una economía de exportación compulsiva, para obtener dólares.
Más valores reales a cambio de papeles verdes sin los cuales, recuérdenlo, no habría moneda local.
La otra alternativa de acuerdo con esta línea de ideas, es la dolarización total. Carlitos Menem, la propone, con alarma por parte de muchos argentinos racionales; la "americanización" de la República Argentina , les parece a muchos argentinos conscientes que es llevarlos a la condición puertorriqueña de Estado Asociado...lo cual les revuelve el estomago.
Se preguntan si soportarán ver la cara de George Washington substituyendo a la del General José de San Martín; se preguntan si toleraran la lenta destrucción de la historia y la rica cultura argentina...
Creo que la experiencia argentina no es muy inspiradora...
Además, para nuestros aspirantes a socios del Club de Mickey Mouse, ansiosos de lucir sus orejas, hay una serie de consideraciones que hacer: la diferencia entre la actividad comercial de los Estados Unidos y nuestros países, es abismal.
El norteamericano medio cada día usa menos el efectivo, la moneda. Casi todas sus transacciones se celebran por medio de tarjeta de crédito, transferencias de fondos y cheques.
Me pregunto si se proponen introducir la tarjeta de crédito en Chiapas y la Tarahumara, la Huasteca y el Valle del Mezquital... Habrá que substituir TODO nuestro circulante por los bonitos retratos de próceres gringos: Lincoln o Kennedy o Jefferson o Washington. No más Sor Juana Inés de la Cruz, ni Venustiano Carranza, ni Juarez, ni Morelos, ni Hidalgo. Si tenemos suerte, nos imprimen unos especiales con el retrato de James Monroe.
Esa moneda, habrá que comprarla. ¿A poco creen que la podemos pagar con nuestros pesos que ya van a dejar de circular...? No es lo mismo substituir los viejos pesos devaluados por nuevos pesos, que total, los hacíamos en casa. ¡No...tendremos que entregar petróleo, plata, oro y campesinos de Michoacán y Guanajuato! (Tengo entendido que son los más cotizados). Y entonces, solo entonces, nos van a mandar papelitos verdes . Si nuestro país crece y se desarrolla, para activar su economía necesitará más billetes. ¡Pero nada de imprimirlos! ¡ Hay que importarlos ! ¡ Y pagarlos...! ¿A como el manojo de dólares, Mister Clinton?. ¡ A dólar cada uno...! ¿Que esperabas ?.
Y no son bromas depender de otro país para mantener funcionando el nuestro. El gobernador del Banco de México, ya no daría a conocer la política monetaria en una conferencia de prensa; yéndole bien, asistiría como espectador de la que se celebre allá, en el norte. ¿Ya lo pensaron, señores banqueros?
Cuando los E.U. tuvieron problemas con el gobierno de Panamá, simplemente le retiraron el circulante y le cerraron la banca, que ellos controlan. Fácil.
¡Maisuak hola esan du!, (¡Magister dixit ! , en vasco).
¡Se los digo así para ver si de ese modo los impresiono...!
Porque los voceros del FMI y entre ellos algunos muy distinguidos ( ¡¡¡ UN PREMIO NOBEL DE ECONOMÍA !!! ), hacen su labor de zapa convenciendo incautos y ganándolos para "la causa". A lo mejor, apantallados por las etiquetas de los promotores de la dolarización, nuestros expertos locales no se atreven a contradecirlos...¡ Como lo voy a contradecir, si es Premio Nobel !. ¡ Además, nos están hablando en inglés!...
Hace muchos años, un extraordinario boxeador mexicano, el "Chango Casanova", derrotaba a cuanto oponente se enfrentaba, con una excepción; a Joe Conde. ¿Porque? ¡Porque Joe Conde hablaba ingles y durante la pelea iba diciendo frases en ese idioma y "apantallando" al Chango!.
Cuando escribía esto, al consultar la enciclopedia,(Encarta 98, de Microsoft) buscando datos sobre Argentina. ¿Que creen que me encontré?...
Como ejemplo de la canción popular argentina : "Basta ya", de Atahualpa Yupanqui. (Thirty Years of Singing,Cat # LDX 274 750. (p) 1971,Le Chant du Monde. Reservados todos los derechos).
¿Y que dice la canción?, en resumen: ¿Quien ha ganado la guerra en los montes de Vietnam? ¡ El guerrillero en su tierra...! Y termina diciendo: ¡Basta ya que el yanqui mande!, basta ya, basta ya...basta, basta...