¿Margen de maniobra?

jueves, 27 de mayo de 1999

Fernando Amerlinck

¿Margen de maniobra?

Fernando Amerlinck

La principal objeción oficial contra una moneda de plata, o de un nuevo régimen cambiario, es que "quitaría margen de maniobra a la autoridad monetaria". Además, dicen que el sistema actual ha demostrado su eficacia; México sortea muy bien las crisis monetarias (¿¡!?).

El margen es para maniobrar con la paridad del peso: para manipular el valor de la moneda nacional. Pero la obligación constitucional del Banco de México es preservar el valor del peso,no maniobrar con él; la mera noción de maniobrar con un valor es ruin y tramposa. Veamos.

Si la Profeco encuentra a un abarrotero maniobrando con las medidas (vendiendo kilos de 900 g) lo multa y cierra el changarro. Si el gasolinero manipula los litros con un adminículo electrónico, se va a la cárcel. Ni más ni menos que eso significa el empeño del Banco de México por tanto margen de maniobra.

Imaginemos a Herminio Blanco declarando que la Secofi necesita margen de maniobra con los pesos y medidas y por tanto podrá modificar el Sistema Métrico Decimal a conveniencia de los grandes intereses nacionales. ¿Por qué no? Ya el banco emisor de moneda quitó la promesa "El Banco de México pagará cien pesos a la vista al portador" porque un mal día a alguien se le ocurrió declarar (como dice hoy la ley) que el papel, sólo por existir, es moneda.

Quien quiera margen para maniobrar con valores, no entenderá que la humanidad ha encontrado valores absolutos con los cuales regirse y fundamentar instituciones sólidas; nadie construye su casa con plastilina, a pesar de su margen de maniobra.

Si nada menos absoluto hay que la plastilina, no hay estándar más confortable que el que mide según la propia conveniencia, ni ley más cómoda que la del ancho embudo. No hay manera de edificar una economía sólida sobre una moneda con medidas variables que un burócrata encumbrado define y modifica a su antojo, sin apego a valor absoluto alguno.

Por eso es vital suprimir la capacidad discrecional del funcionario en la materia prima de toda economía: la moneda. Nada garantizará tanto esa garantía de valor, como fijar la moneda mexicana a un absoluto con valor intrínseco: la plata.