Asociación Cívica Mexicana Pro Plata A.C.
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Moneda de Plata para México

Estabilidad y orgullo nacional

Precio Onza Libertad Fuente: Banco Azteca, Institución de Banca Múltiple.
Venta $752.00 Recompra $652.00

Tributo pagado en petróleo
jueves, 19 de junio de 2008
Hugo Salinas Price

Según datos tomados de un artículo de David Galland, “Turning off the Taps” recientemente publicado en el sitio www.financialsense.com , México está exportando 184,000 barriles diarios de petróleo por debajo de la cuota negociada para ventas a EU. El déficit respecto a la cuota es de 11%, dice el artículo. De ahí que la cuota diaria sería de 1,673,000 barriles diarios de petróleo, pero la exportación neta efectiva actualmente es de 1,489,000 barriles diarios, aproximadamente.

Si multiplicamos 1,489,000 barriles diarios por 360 y por $112 dólares, el valor actual de petróleo mexicano, obtenemos la cifra de $60 mil millones de dólares anuales de exportación de petróleo.

La producción petrolera de México va en declive por el agotamiento de los mantos que actualmente se explotan.

En 2004, México exportó 50% del petróleo extraído. Hace unos años, México llegó a su pico de producción y si estimamos muy conservadoramente que la producción baja 5% anualmente, en cuatro años – de 2004 para acá - habrá bajado 20%.

Entretanto, el consumo interno mexicano del petróleo ha aumentado. De tal suerte que para dentro de seis años – para 2014 – México ya no tendrá sobrante de petróleo exportable. En 2014 no se exportará un solo barril de petróleo.

El mundo entero está actualmente sintiendo los primeros efectos del agotamiento general de los mantos petroleros mundiales; a menos que este agotamiento general no sea una realidad, el precio del petróleo va a continuar en ascenso con efectos brutales sobre la economía mundial. No se trata nada más del descenso de la producción petrolera mexicana, se trata del descenso de la producción petrolera mundial.

Por esta razón, el ingreso de dólares a la economía mexicana no disminuirá en los años que nos quedan de exportación. El precio del barril de petróleo se irá a $200, a $300, a $400 dólares y más el barril, a medida que las economías del mundo se disputan la posesión de petróleo para sus industrias.

Hoy en día, hay dos centros mundiales que podrán pagar esos precios; no tendrán más remedio que pagarlos, porque sin petróleo, literalmente se apagan las luces.

Esos centros son EU y la Zona del Euro. Podrán pagar el precio necesario para obtener su petróleo, porque EU puede fabricar dólares digitales a su antojo y lo mismo puede hacer la Zona del Euro con su euro digital. Irán está dispuesto a entregar petróleo a cambio de yenes digitales japoneses.

Los demás países, que necesitan importar petróleo pero que no tienen la ventaja de tener una moneda aceptada como “moneda de reserva”, se verán en terribles aprietos para reunir los dólares o euros necesarios para obtener petróleo. Sus economías se verán estranguladas por falta de combustible.

Hay que notar algo de importancia fundamental: los EU y la Zona del Euro no están pagando su petróleo con exportaciones de bienes y servicios a los países productores de petróleo. Pagan con dígitos bancarios , creados por computadoras; pagos que quedan registrados en la forma de créditos en las memorias de las computadoras de bancos en EU y en la Zona del Euro. Habría que incluir a Japón entre los países que pueden pagar con su propia moneda.

Estos dígitos bancarios no son títulos de crédito a favor de quienes los reciben, como lo fueron los dólares – redimibles en oro - hasta 1971; son simples números, porque no prometen al beneficiario – al exportador de petróleo – una entrega de algo: un título de crédito es la promesa de entregar algo; un dígito bancario no es “algo” – es un simple número y nada más.

Así que podemos afirmar con toda precisión y exactitud que los EU y la Zona del Euro – y otros países cuyas monedas se consideran como “moneda de reserva” – están “pagando” su petróleo con saliva. Los Romanos se referían a este tipo de operación como “Cobro de Tributo a los Conquistados”.

Esto es lo que nos está sucediendo en México; estamos exportando el precioso petróleo de nuestros mantos que se agotan irremediablemente, a cambio de – nada.

Es cierto que los dólares y los euros sirven (por el momento) para comprar cosas en el resto del mundo. Sirven para eso, porque son aceptados como medio de cambio . Sin embargo, estos medios de cambio no son, absolutamente, medios de pago. Pago es la entrega de algo, a cambio de algo. Dígitos bancarios no son algo. Son simples números.

Este hecho queda palmariamente comprobado, con las inmensas “reservas monetarias” de China, que ha acumulado hasta recientemente, $1.68 billones (millones de millones) de reservas en monedas que incluyen al dólar, al euro y otras monedas digitales. Los chinos no saben qué hacer con este cúmulo monstruoso de dígitos y ellos, como los árabes, han formado unas entidades que denominan “Fondos de Riqueza Soberanos”. El propósito de dichos fondos es hallar países incautos que deseen entregar recursos tangibles, a cambio de estos dígitos bancarios.

Los dígitos bancarios de las reservas chinas son sólo un medio de cambio. Los chinos recorren el mundo buscando dónde entregar estos dígitos, para los cuales no tienen uso alguno. Si las reservas chinas fueran de oro , no habría prisa alguna para deshacerse de las reservas, ni se considerarían excesivas. Pero no se trata de oro; se trata de dígitos bancarios que viven en las computadoras de los países que emiten esos dígitos.

¿Cuáles son para nosotros, las consecuencias de entregar el petróleo del territorio mexicano, a cambio de dígitos bancarios?

No entraré en el detalle de cómo se distribuye el ingreso por la “venta” – que propiamente, es un tributo y no una venta – del petróleo a EU

Se trata de $60 mil millones de dólares digitales que están a disposición de varias entidades, cada año. Parte de los dígitos se va para pagar la importación de mercancías. Parte para pagar importación de maquinaria y servicios, por PEMEX. Parte del ingreso, lo usa PEMEX para pagar sueldos y gastos en México, para lo cual necesita vender sus dólares y recibir pesos a cambio, con qué efectuar los pagos. Parte del ingreso, va a dar al Gobierno Federal, que también cambia dólares por pesos. Al efectuar el cambio de dólares por pesos, los dígitos van a dar al Banco de México e incrementan sus Reservas - de dígitos bancarios.

“La Neta”: Lo que salió del país fue petróleo; lo que entró fueron dígitos bancarios. Parte de los dígitos bancarios salieron del país y a cambio entraron mercancías y servicios importados, pero una buena parte de los dígitos se quedó aquí. Reflejo de ello, las Reservas de Banco de México, que alcanzan cifras nunca vistas: $84,849 millones de dólares digitales al 13 de junio de este año.

Como resultado de la exportación de petróleo, día con día tenemos más dinero en circulación. 27% de ese dinero no es más que un papel o una moneda de chatarra; el restante 73% es sólo dígitos bancarios que se llaman “pesos”. Dinero imaginario que tenemos los mexicanos en los bancos del país.

Así que esta entrada de dígitos dólares causa lo que se llama inflación monetaria – el incremento constante de la masa monetaria, que le resta valor a cada unidad monetaria pre-existente. El resultado más común e inevitable del incremento constante de la masa monetaria, es el alza de precios.

Estamos importando inflación de los EU porque lo que exportamos no se nos paga con cosas que nos mandan de allá, sino que se nos efectúa un pago simulado, que es el pago con dígitos bancarios. Esta inflación importada está contribuyendo al alza de precios generalizada que se está notando en el país.

El 18 de junio se ha decretado una congelación de ciertos precios de alimentos hasta fin de año.

El alto precio del petróleo no es una bendición, porque no significa que recibimos más cosas de valor del extranjero; significa que recibimos ahora, y que vamos a recibir en el futuro, cantidades de dígitos bancarios que van a causar alzas de precios en las cosas que los mexicanos tienen que comprar para vivir.

Lo que padecemos está sucediendo en todos los países exportadores del mundo. Todos los exportadores están importando inflación monetaria y están subiendo los precios locales en sus países.

China, la máxima potencia exportadora de manufacturas, es un ejemplo: exceso de dinero digital entra a China y por eso suben fuertemente los precios, tanto internamente, como en sus exportaciones. Los productos chinos están subiendo de precio y pronto costarán más en EU y México: la inflación monetaria origina en NY, pasa a China y de ahí, regresa a NY y a México en la forma de precios más altos de los productos chinos.

Cuando el precio del petróleo esté a $200 dólares digitales el barril la situación será más grave aún. Los precios en México estarán encarrerados a la alza, incluyendo los sueldos y salarios, pues no tardarán los trabajadores en reclamar aumentos y más aumentos. Entre más valga el petróleo, más subirán los precios en México y los precios de las importaciones.

Ahora entraremos en una época en que los precios van a subir por dos causas distintas .

La primera causa será la creciente escasez de petróleo en el mundo. Los Bancos Centrales no pueden evitar esta subida de precios causada por petróleo más y más escaso. De aquí en adelante, el petróleo estará sujeto a racionamiento por escasez; pero los países que gozan del privilegio de emitir moneda de reserva, se “saltan la cola” del racionamiento y simplemente emiten más dígitos bancarios, para asegurar su abasto. Al “saltarse la cola” y crear más dinero digital para conseguir su petróleo, están creando inflación de precios mundial. Hacen subir así, el precio del petróleo, que impacta los precios de una gran cantidad de otras cosas y servicios.

La segunda causa será que como el sistema bancario mundial está gravemente herido por malas inversiones que se hicieron en los años recientes, los principales Bancos Centrales van a crear gigantescas cantidades de dinero en su intento por salvar a los bancos quebrados. Este tsunami de dinero digital para salvar a la banca – a los banqueros siempre se les salva – va a destruir el valor del dólar y de paso el valor del peso mexicano.

De pronto, en 2014, ya no entrarán tantos dígitos a México, porque ya no habrá petróleo que exportar. El trauma social y político será enorme. El tipo de gobierno al cual nos hemos acostumbrado, no podrá sobrevivir el gigantesco bache que será no contar con $60 mil millones de exportación anual de petróleo, o cuantas decenas de miles de millones lleguen a representar las exportaciones futuras.

Diariamente leo docenas de artículos de expertos que analizan los problemas del presente, pero soy el primero o entre los primeros en señalar que este mundo está hecho un desastre, porque el mundo no prestó atención al cambio fundamental en la naturaleza del dólar que sucedió el 15 de agosto de 1971. Antes de esa fecha el dólar era tanto medio de cambio como medio de pago. A partir del 15 de agosto de 1971, el dólar dejó de ser medio de pago y quedó como simple medio de cambio. Desde entonces ¡nadie ha tomado nota de la trascendente diferencia entre una y otra cosa!

El mundo está en un embrollo sin solución, porque no se ha querido tomar nota de este cambio fundamental en la naturaleza del dólar. Era título de crédito y pasó a ser simple número. Basta mirar la explosión en reservas mundiales de los Bancos Centrales que ha ocurrido en años recientes, a medida que se acumulan los “medios de cambio” en las computadoras de los Bancos Centrales (¡mas no en sus bóvedas!). Ascienden hoy a cerca de $7 billones (millones de millones) valuados en dígitos dólares, una suma de magnitud totalmente innecesaria y superflua para acomodar todas las necesidades de supuesto “pago” de comercio internacional y otros compromisos financieros.

***

Toda esta magna farsa mundial que se basa en dinero ficticio, digital, que no es medio de pago sino simple medio de cambio, contrasta con el proyecto eminentemente sencillo y realista, de monetizar la onza de plata “Libertad”.

No sabemos ni cómo ni cuando terminará esta macabra comedia monetaria, pero acabará y acabará muy mal.

Ya no es cuestión de “política”, señores Diputados, señores Senadores. Es cuestión de evitar una revolución violenta tarde que temprano, cuando el pueblo llegue a sentir que el Estado Mexicano ya es superfluo, frente a los problemas de sobrevivir; y llegue a sentir – porque el pueblo no piensa - que tal Estado estorba más que ayuda.

Ahora es el tiempo de tomar una medida de salud política, social y económica urgente para que se conserve la paz y la confianza en el Estado Mexicano:

MONETIZAR LA ONZA DE PLATA “LIBERTAD”