Durante los últimos diez años, por lo menos, me he dedicado a seguir de cerca el crecimiento de las Reservas Internacionales. La primera gráfica que elaboré para mostrar ese crecimiento fue en 1999, y estuvo basada en los datos del FMI hasta 1997. Recientemente, he estado actualizando esa gráfica usando los números de Alex Tanzi, quien trabaja para Bloomberg. También Doug Noland (www.prudenbear.com) cita de vez en cuando los cálculos de Tanzi respecto a las Reservas Internacionales, excluyendo el oro.
Hasta agosto de 2008, como se puede observar en la gráfica, de acuerdo a Alex Tanzi, las Reservas Internacionales crecían explosivamente a una tasa de 26.5% anual. De repente, desde agosto las Reservas dejaron de crecer.
En Agosto estaban poco abajo de $7 trillones expresadas en dólares, si bien las Reservas “de papel” no sólo se componen de dólares, sino también de euros, libras esterlinas, yenes japoneses y pequeñas cantidades de otras divisas.
Me parece que cuando una cifra tan grande como $7 trillones repentinamente deja de crecer, algo muy serio está pasando. El incremento de Reservas era tan severo que en realidad implicaba una explosión, y de forma abrupta se ha detenido y se ha vuelto negativo.
Una explicación podría ser la siguiente: como las cifras se expresan en dólares, y los valores de las otras divisas que constituyen las Reservas han caído respecto al dólar, a excepción del yen, esa contracción en el valor las Reservas en euros y en libras ha ocasionado que la cantidad de las Reservas en general comience a contraerse.
Sin embargo, la enorme tasa de crecimiento anual alcanzaba el 26.5%, y me parece que la explicación anterior no es suficiente para explicar la repentina suspensión del incremento de las Reservas y el inicio de su caída.
No he visto un solo artículo que aborde este importante cambio. Consulto diariamente la Internet y no logro encontrar un solo comentario al respecto.
Las Reservas Internacionales estaban creciendo a pasos agigantados como consecuencia de los ‘desequilibrios del comercio internacional', en el que los países que emitían las divisas aceptadas como Reserva estaban exportando grandes cantidades de sus divisas en pago por sus déficits comerciales. Estas divisas eran reinvertidas por los países exportadores en bonos y deuda gubernamental. El principal actor eran los EE.UU., que podían fondear su enorme déficit fiscal a través de la venta de esos bonos y deuda. Era un buen negocio, mientras duró, para ellos y para los británicos y europeos.
Ahora, si las Reservas no están creciendo sino disminuyendo, esto puede indicar que los países exportadores han dejado de comprar y acumular más deuda estadounidense, británica y europea. Si ya no están adquiriendo más bonos y deuda, entonces significa que el déficit de los países emisores de éstos ya no está siendo fondeado. Esto es de especial importancia para los EE.UU., quienes están incurriendo en un enorme déficit fiscal a medida que el Tesoro se endeuda como un marinero borracho que necesita rescatar a diversos deudores grandes e importantes.
Ahora bien, si el déficit de los EE.UU. comienza a no fondearse, esto significa que déficit fiscal está simplemente siendo monetizado por la Fed con la máquina de imprimir billetes. ¿O qué otra cosa puede significar?
Los EE.UU. están por incurrir en un déficit fiscal de $1 trillón de dólares (quizá hasta $2 trillones, según algunos analistas) en este año fiscal. Si las Reservas Internacionales no están creciendo significa que será imposible fondear ese déficit. Esto implica, en pocas palabras, inflación monetaria dentro de los EE.UU.
Dejo aquí esta pregunta: ¿qué significa el drástico cambio de la tendencia de incremento de las Reservas Internacionales desde su explosión, al repentino comienzo de su contracción?