¡Que desaire tan feo!

viernes, 26 de febrero de 1999

Francisco Helguera Ramírez

En los últimos años, se había promovido la Caja de Conversión y finalmente, la dolarización total de los sistemas monetarios como solución a la inflación y la devaluación de las monedas, especialmente en Latinoamérica.

En realidad, parte del problema radica en la naturaleza de la moneda en uso, la moneda fiduciaria y parte, una gran parte, en dos vicios que podrían erradicarse. El primero de ellos, vicio bancario. Captar a corto plazo para fondear créditos de largo plazo. El segundo, la emisión incontrolada de billetes sin respaldo.

En un sorprendente éxito de la publicidad insidiosa, de la penetración constante de una idea repetida tenazmente, se ha llegado a convencer a mucha gente de ser inferiores, se le ha vendido la imagen de pertenecer a paises sin razón de existir y en una patética carencia de auto estima, se les ha llevado a ser voceros de una tendencia que en otros tiempos y a la luz de la razón, sería considerada subersiva y sus pregoneros enjuiciados por traición. Incluso, se han cometido actos verdaderamente irracionales.

Dentro de los actos a que me refiero, está la activa promoción de la dolarizacion, como si esta fuera la solucion de nuestros problemas. Inclusive, oficiosamente, Menem, el presidente de Argentina, invitaba a sus colegas a una fiesta, que por cierto él no daba...

El dia 22 de febrero, Alan Greenspan abrió la ventana y lanzó una cubetada de agua fría ( y sucia ) sobre los del coro de dolarizantes: La Reserva Federal tiene como función atender los intereses de los Estados Unidos y no se puede convertir en el banco central de cualquier hijo de vecino.

Sin comentarios adicionales . Se compraron su camisa negra, su corbata blanca, sus tirantes rojos, su sombrero de ala caída, se pusieron un cigarro encendido en el labio inferior y se identificaron con Humprey Bogart.

Solo que la mafia los rechazó. Ustedes no son del equipo. ¡Que desaire...! ¡ Que descolón tan feo !

Por andar de ofrecidos...