En un interesante articulo del Sr. Brendan M. Case, publicado en "The Dallas Morning News" el día 4 de mayo de 1999 y titulado "Currency Crusade", el autor se adentra en la polémica en que hemos estado metidos hace ya un buen tiempo. Con profesional precisión, expone la teoría del Sr. Hugo Salinas Price y pide su opinión a algunas personas, entre ellas economistas, un funcionario de hacienda y un bolero, un lustrador de calzado. Las respuestas de los economistas consultados, adolecen de la misma falla: superficialidad y arrogancia.
El periodista consultó al Sr. Hugo Chávez "economista en jefe de Santander" ( ?), a un Sr. Fernando Cabrera "economista de la Universidad de Quintana Roo", a un comerciante en numismática, el Sr. Guillermo Meza, al Lic. Marco Provencio, de la Secretaria de Hacienda y a un Señor Faustino Hernandez Ramírez, bolero. Los dos primeros dieron las respuestas esperadas de su profesión: Descartar la propuesta sin analizarla, posición de soberbia habitual. El Sr. Marco Provencio opinó como tiene ordenado opinar y los únicos sensatos fueron el Sr. Meza y Don Faustino, el aseador de calzado.
Sucede, Sr. Case, que la importancia del asunto radica en la naturaleza del problema y en las opciones que tenemos para resolverlo. Nuestra moneda fiduciaria no ha funcionado y Bretton Woods es el parteaguas. ( Note Usted que uso una palabra de economista ). Pero no solo la moneda mexicana; no ha funcionado el peso argentino, ni el reis brasileño, ni el... vaya, ninguno.
Y las opciones son:
1- El sistema actual, que no ha permitido la reducción de las tasas de interés que se necesita.
2- La caja de conversión, que implica entre otras cosas la adquisición de tantos dólares como valga nuestra base monetaria y la renuncia al control de nuestra economía.
3- La dolarización total, peor que la caja de conversión, más costosa.
4- Una moneda propia, fuerte. La moneda de plata circulando sin valor nominal, que bajaría radicalmente las tasas de interés, reactivando el crédito, revitalizando la industria de la construcción.
Efectivamente, la propuesta no la hacemos economistas. Por cierto, el paso de los economistas por los puestos clave de la economía mexicana se caracterizó por la irresponsabilidad y la ineptitud de muchos de ellos.
Los argumentos en contra, mencionados en el articulo, son los de siempre: sería impractico. Idea anticuada. Propuesta tonta (silly) y peligrosa. Este ultimo calificativo es nuevo; debo registrarlo.
Hace muchos años, Don Adolfo Ruiz Cortinez, ex-presidente de México, me contó que cuando tenía algún proyecto que tenía visos de ser heterodoxo o novedoso, cuando era algo que se salía de la rutina, lo consultaba con ciertos miembros del gabinete o con algunos políticos que se distinguían por tontos...
.-¿Cómo, Don Adolfo, consultaba Usted con gente que consideraba estúpida?
Con una risa sardónica, me dijo: ¡ Si esos individuos estaban en contra de una idea, yo podía estar seguro que era buena idea!.
Para completar su información, Sr. Brendan Case:
1. Si sus economistas consultados hubieran siquiera leído la propuesta, sabrían que no se trata estrictamente de patrón plata. Se trata de plata, sin valor nominal. Podría circular simultáneamente con el actual peso fiduciario.
2. El riesgo es la presión para dolarizar la economía, lo cual equivale a ceder totalmente el control de ésta al gobierno de los E.U.
3. Argumentan como desventaja la perdida de "flexibilidad". Esa flexibilidad a la que aluden se refiere a la capacidad de restringir el circulante o.. emitir moneda fiduciaria, billetes, a discreción. Esta flexibilidad nos ha costado la perdida de ahorros y capitales, la destrucción de nuestro sistema financiero y la pérdida del control de buena parte del sistema bancario. Excelentes calificaciones, las de los economistas.
4. Dice el Sr. Fernando Cabrera de la Universidad de Quintana Roo, que hay otros estudios sobre los problemas de México, desarrollados por académicos y no por dueños de televisoras. ¿No se le habrá ocurrido pensar, para variar, que además de dueño de una televisora el Sr. Hugo Salinas puede saber de economía ?. Me parece poco serio y poco académico juzgar una tesis por su autor y no por sus méritos.
5. Si hubiera investigado un poco más, Sr. Case, habría encontrado que en los E.U. hay mucha gente que está seriamente preocupada por la emisión desorbitada de billetes por parte de la Reserva Federal de los E.U. y del monstruoso déficit de su cuenta corriente. Acumulado, 22% de su P.I.B. Entre los preocupados, está el Sr. Alan Greenspan.
6. También sabría que hay entre 80,000 y 90,000 millones de dólares en las reservas de los bancos centrales de los países involucrados con el Euro. Y que esos dólares muy probablemente serán substituidos por otra clase de reservas, relacionadas el Euro. Y también se habría encontrado con que esto significa la necesidad de recolocar estos dólares. Los receptores propicios serían los países de América Latina.
Y se repite el argumento "estrella". " La moneda deriva su fuerza de la economía de un país, su industria y su comercio, no de un metal precioso". ¡ Preciosa frase, Sr. Chávez, preciosa frase ! Pero no es frase de economista, es frase de político. Es un sofisma. Porque el problema es que industria y comercio, que no saben apreciar frases bonitas, necesitan una moneda estable. Necesitan bajas tasas de interés, necesitan que el capital no se deteriore. Necesitan ahorro para obtener crédito. De una moneda estable dependen muchas cosas, para tener economía sana. Están correlacionadas, se necesitan mutuamente.
Pregúntele a Singapur, a Malasia... a Japón.
Curiosamente, si la moneda mexicana fuera la moneda de plata, Santander no estaría en México como dueña de un banco. Y quien sabe donde andaría Usted, Sr. Chávez.
En conclusión, Sr. Case, muchas gracias por enfocar los reflectores sobre nuestro proyecto. Además, siguiendo con la idea de Don Adolfo Ruiz Cortinez, leer la opinión de ciertas gentes me da la tranquilidad de que tengo razón.
Su atento y seguro servidor, Francisco Helguera, miembro de la pequeña banda de plateristas.