Año 2000, computadoras, el dólar y la plata

jueves, 13 de mayo de 1999

Octavio Fitch Lazo

Hemos insistido en esta página: el dinero que usamos en el mundo es simple papel, sin valor a largo plazo.

Desafortunadamente, hay indicios de que esta afirmación podría revelarse como una dramática verdad, en los primeros meses del próximo milenio.

Para nadie es un secreto el llamado problema computacional Año 2000 o Y2K, debido al cual, la red mundial de telecomunicaciones podría fallar el próximo año, con graves implicaciones económicas. Existen diversas opiniones; algunos pintan un panorama completamente catastrófico, y otros conceden importancia mínima al problema.

Lo cierto es que en Estados Unidos crece la inquietud social respecto al tema; concretamente, se incrementa la posibilidad de que los ahorradores retiren masivamente su dinero de los bancos, manteniéndose a la espectativa. "Retiro mi dinero del banco y si no pasa nada, lo vuelvo a depositar".- piensan algunos.

Sin embargo, existe un pequeño inconveniente: el dinero de los depositantes no está disponible en el banco; fué prestado a largo plazo, y los bancos aún no lo han recuperado.

¿Cómo va a enfrentarse este problema de solvencia inmediata?

Imprimiendo más billetes.

La Reserva Federal está imprimiendo billones de dólares

Este anuncio fué hecho público el sábado 1o de mayo (periódico "The News").

La Reserva Federal de EU tranquilizó a los norteamericanos anunciando la impresión de miles de millones de dólares, a fin de que su dinero esté disponible en ventanilla, para aquellos inversionistas que decidan retirarlo.

Esta medida, tranquilizadora para algunos, deja en realidad una inquietud abrumadora:

La impresión de millones y millones de dólares, que entren en circulación el próximo año... ¿podría ocasionar una devaluación del dólar?

Consideremos que el dinero de los depositantes ya existe físicamente, ya fué impreso una vez, y está circulando en la economía. Este dinero volverá a imprimirse debido a que los bancos no pueden devolverlo, por ahora; por eso la Reserva Federal interviene momentáneamente, fabricando más billetes.

¿No significa ésto duplicar una parte del dinero ya existente?

Se supone que cuando los ahorradores comprueben el buen funcionamiento de la banca, depositarán nuevamente su dinero, y la Reserva Federal retirará de circulación este dinero adicional, inyectado únicamente en calidad de emergencia. ¿Cuánto tiempo se prolongará esta situación? ¿Días, semanas, meses? Nadie lo sabe.

Lo que sí es un hecho es que, por lo menos durante un momento, existirá un mayor número de dólares en circulación, y cualquiera sabe lo que ésto significa: lo hemos vivido en México desde hace 25 años.

¿Contra qué podría devaluarse el dólar? No contra otras monedas, obviamente, ya que las demás seguirían sus pasos, en caída. El dólar, como todas las monedas, se devaluaría con respecto a las mercancías, bienes y sevicios que se producen en el mundo. Para comprar lo que hoy cuesta $1 dólar, quizá el próximo año se necesite $1.30.

Los dólares en efectivo podrían revaluarse

No crea que estoy loco; no se sorprenda si ahora le digo que también puede suceder exactamente lo contrario. La incertidumbre respecto al valor futuro de una moneda de papel, es su principal característica .

Hoy, la mayoría de las transaciones internacionales se realizan a través del llamado "dinero electrónico". Este dinero sólo existe en los registros computacionales de los bancos; no está físicamente impreso.

Muchos analistas sostienen que este "dinero electrónico" podría desaparecer de los registros, quedar momentáneamente inhabilitado, al procesarse información errónea. Si existe duda acerca de la exactitud del monto de un saldo, esté no podría ser retirado ni utilizado por el depositante.

Según esta lógica, los dólares en efectivo podrían revaluarse en forma exponencial, ya que, al inhabilitarse el sistema de transferecias vía electrónica, éstos se convertirán el único medio de pago disponible.

Final felíz: el dólar permanecerá estable

Algunos pensarán que estos escenarios no se contraponen, sino se complementan, para llegar a un final felíz: la Reserva Federal imprime esos billones de billetes precisamente preeviendo que desaparezca el dinero electrónico. No hay nada que temer. Todo permanecerá estable.

Final felíz, entre comillas. Si el sistema internacional de pagos falla, o procesa parcialmente información errónea, ¿En dónde queda la globalización? ¿Cómo se pagará a los proveedores de Japón? La economía mundial estará en serios problemas y el valor de las monedas sería completamente incierto.

Por otra parte, si el sistema no falla, habrá un excedente de dólares en circulación, de aquella gente que sí retiró su dinero de los bancos.

Conclusión

Vayamos a los hechos:

1) Técnicamente, existe la posibilidad de que los sistemas computacionales fallen, en mayor o menor medida.

2) En EU, ya comienza a cundir un cierto pánico entre los depositantes. El gobierno acepta que posiblemente se presente un retiro masivo de dinero de los bancos, antes del 31 de diciembre.

3) La Reserva Federal imprime, aceleradamente, miles de millones de dólares.

4) Algunos analistas consideran que el "dinero electrónico" podría quedar inhabilitado, al procesarse información errónea.

¿Qué pasará con el valor del dólar?

No intente siquiera descifrar este acertijo. El valor de un papel es completamente subjetivo, aunque se llame dólar. Tome una flor y vaya quitando petalitos: se devalúa... se revalúa... no pasa nada...

Lo más probable es que... quién sabe.

Tampoco intente cotejar esta información con un periódico. El problema computacional y sus posibles implicaciones financieras, que tanto preocupan al Gobierno Norteamericano, se mantiene como un tema velado en los medios de comunicación de todo el mundo.

La llegada del 2000, inesperadamente, podría descubrir la verdadera naturaleza de nuestro sistema financiero: el dinero de papel no es dinero, llámese como se llame.

La plata conserva su valor, a pesar del cambio de milenio.