El mundo de la riqueza de papel se derrumba hoy sobre la cabeza de la humanidad. Los croupiers del Gran Casino Global (bancos centrales, Wall Street, fmi, Banco Mundial y demás adalides de la Pandilla Traviesa) toman medidas desesperadas y prometen controlar la megacrisis económica global

Los vendedores de oro en Alemania han dejado de tomar nuevos pedidos porque la demanda se ha ido por las nubes. Además, en círculos bancarios europeos circula el rumor de que las autoridades podrían prohibir la venta y posesión de oro, en caso de que el viernes haya un derrumbe de las bolsas, para evitar una corrida masiva de los inversionistas hacia el oro.

¿Remedios? Hay uno muy sencillo. Los mexicanos podemos atenuar las consecuencias de esta debacle que apenas comienza. Podrá ser ahora ocasión para liberarnos de la lápida fraudulenta de la moneda de papel y del dinero-basura. En México podemos tener moneda de plata. Una moneda sólida, con valor propio y no definido por autoridades intervencionistas, reservas federales o bancos de México

A finales de agosto de 2008, el gobierno francés decidió emitir una moneda de plata con valor nominal de cinco euros. El motivo de esta medida podría ser el de dar un poco de prestigio a la Casa de Moneda, en momentos en que la desconfianza en el sistema financiero mundial se ha apoderado de los europeos y de todos los habitantes del planeta. Sin embargo, la medida francesa es no sólo insuficiente, sino además errada.

La inflación mundial nos rebasa y nos afecta. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que la población comience a sufrir por el incremento de los precios? ¿De que los trabajadores comiencen a exigir más sueldo? ¿De que los ahorradores se percaten de que las tasas de interés ni siquiera compensan la inflación real? El dinero que usamos se derrite. Es urgente comenzar a introducir dinero de plata para proteger nuestro poder adquisitivo en medio de esta crisis internacional.